Ven que Bolivia está sometida a los caprichos del exmandatario porque si se admite su postulación se vulnerará la Constitución Política del Estado, pero si lo dejan fuera de la contienda electoral será una piedra en el zapato del próximo Gobierno
Fuente: ANF / La Paz
El reconocimiento a su liderazgo por sectores afines a Luis Arce, avalar a la dirigencia elegida en un congreso en Lauca Ñ y su postulación como candidato a la presidencia fueron las razones políticas para que el expresidente Evo Morales promueva movilizaciones y bloqueo de carreteras en el país durante los últimos cuatro años.
Al respecto, el analista político Pablo Deheza, en declaraciones a la ANF, consideró que el país está sometido a los caprichos del exmandatario porque si se admite su postulación se vulnerará la Constitución Política del Estado, pero si lo dejan fuera de la contienda electoral será una piedra en el zapato del próximo Gobierno.
“Si triunfa Evo Morales en estas movilizaciones será a costa de derrotar a la propia Constitución Política del Estado, será a costa de validar algunas triquiñuelas como hizo en el pasado cuando se volvió a postular. Si no logra triunfar, se va a mantener como un conflicto y una permanente amenaza sobre el país. Entonces, es una situación muy compleja la que estamos viviendo”, sostuvo.
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Desde el 26 de mayo, los seguidores del exmandatario iniciaron con sus movilizaciones en La Paz exigiendo que su candidatura sea registrada en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), pero no cuenta con un partido político vigente. El 2 de junio, el conflicto se agravó con el bloqueo de carreteras que se registra con mayor fuerza en Cochabamba.
Un grupo de personas bloquea el sector de Tutimayu, carretera Cochabamba – Santa Cruz. Foto: RKC
Las demandas políticas
El primer conflicto interno en el Movimiento Al Socialismo (MAS) fue a finales de 2022 e inicios de 2023, porque el ala arcista de ese partido impugnó al menos siete artículos del estatuto orgánico, uno de ellos establecía el respeto al liderazgo nato del exmandatario. Además, se impuso el requisito de contar con 10 años de militancia para ejercer el cargo de dirigente nacional o para ser candidato.
Si bien en ese tiempo no se registró un enfrentamiento en las calles entre ambos bandos, los arcistas activaron recursos legales en el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) para su anulación. El documento fue admitido en parte por esa instancia y aún se espera su resolución.
En octubre de 2023, en un congreso en Lauca Ñ, el MAS renovó a su directiva, pero mantuvo a Evo Morales como presidente de la organización política. Sin embargo, ese encuentro fue observado por el TSE, porque no cumplió con los requisitos que exige su estatuto. Esa elección fue anulada y se instruyó que se realice un nuevo congreso.
Morales advirtió que se iban a defender y anunció movilizaciones hasta que el TSE apruebe el congreso y reconozca a su dirigencia. El 7 de noviembre, un grupo de afines instaló una vigilia en plaza Abaroa, en La Paz, pero fueron gasificados por la Policía y la protesta fue intervenida después de dos semanas.
En julio de 2024, el Órgano Electoral convocó a una reunión multipartidaria con el fin de garantizar el desarrollo de las elecciones judiciales y las generales; en ese entonces se propuso eliminar las elecciones primarias. Sin embargo, Morales, que aún era jefe de ese partido, condicionó su apoyo a cambio de que se reconozca el congreso de Lauca Ñ.
El 17 de septiembre de ese año, Morales encabezó una marcha desde el municipio de Caracollo hacia La Paz con una demanda de 16 puntos, entre ellos que se habilite su candidatura a la presidencia y se anulen los procesos penales en su contra. Después de seis días de caminata, donde se registraron enfrentamientos con los policías y afines a Luis Arce, llegó a la sede de Gobierno.
El 14 de octubre, el Pacto de Unidad evista inició un paro indefinido con bloqueo de carreteras en defensa del exmandatario y en rechazo a la falta de soluciones por parte del Gobierno a la crisis económica. La medida de protesta se extendió por 24 días y se concentró en Cochabamba, el departamento fue aislado del país y dejó pérdidas económicas considerables.
Afines a Evo Morales bloquean en Sacaba, octubre de 2024. Foto: RRSS
El 7 de noviembre, los evistas dieron un cuarto intermedio y levantaron sus medidas de presión; por todos los días de protestas, el saldo fue una centena de aprehendidos, además de policías y civiles heridos en los puntos de conflicto. Los dirigentes Humberto Claros y Ramiro Cucho fueron apresados y enviados a la cárcel por ser autores de la movilización.
En mayo de este año, ante la imposibilidad de registrar la candidatura de Morales en el TSE, el exmandatario amenazó con iniciar medidas de presión para que lo habiliten, esa advertencia se ejecutó desde el pasado lunes y al momento existen 24 puntos de conflicto, la mayor parte de ellos en Cochabamba.