El proyecto, impulsado por potencias occidentales, exige al régimen de Teherán mayor transparencia y cooperación con los inspectores internacionales en medio de crecientes dudas sobre la naturaleza de su programa nuclear.
La Agencia Atómica de la ONU aplazó la votación de una resolución que podría sancionar a Irán por enriquecer uranio (AP)
Fuente: infobae.com
La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aplazó hasta este jueves la votación de una resolución crítica con el régimen de Irán respecto a su programa nuclear. La decisión fue adoptada debido a la extensión del debate entre los países miembros, según informaron fuentes diplomáticas. La resolución ha sido presentada por Estados Unidos, Alemania, Francia y el Reino Unido, en respuesta a lo que consideran reiteradas violaciones iraníes de sus compromisos de transparencia nuclear.
El texto de la resolución pide a Irán “subsanar urgentemente” sus incumplimientos del acuerdo de salvaguardias, un sistema de verificación que forma parte del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP). Además, reclama la adopción de todas las medidas necesarias para permitir al OIEA proporcionar garantías sobre la exactitud y la exhaustividad de la información proporcionada por Teherán.
El proyecto, impulsado por potencias occidentales, exige al régimen de Teherán mayor transparencia y cooperación con los inspectores internacionales en medio de crecientes dudas sobre la naturaleza de su programa nuclear (AP Foto/Heinz-Peter Bader, Archivo)
La medida, de ser aprobada, no implica aún una denuncia formal ante el Consejo de Seguridad de la ONU, pero allana el camino hacia esa posibilidad. El Consejo podría, en ese caso, restablecer sanciones multilaterales suspendidas tras el acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA), del cual Estados Unidos se retiró en 2018 bajo el gobierno de Donald Trump. Tras esa decisión, Irán ha ido abandonando progresivamente sus compromisos.
Uno de los puntos centrales del informe del OIEA es el acopio de uranio altamente enriquecido por parte de Irán. Según el director general del organismo, Rafael Grossi, Teherán posee ya más de 400 kilos de uranio enriquecido al 60 %, un nivel cercano al necesario para la fabricación de armas nucleares.
“Cuando acumulas y sigues acumulando… y eres el único país del mundo que está haciendo esto al nivel que está muy cerca del que se necesita para tener un artefacto explosivo nuclear, entonces no podemos ignorarlo”, afirmó Grossi en rueda de prensa.
Uno de los puntos centrales del informe del OIEA es el acopio de uranio altamente enriquecido por parte de Irán (Organización de Energía Atómica de Irán vía AP, archivo)
El informe más reciente del OIEA, fechado el 31 de mayo, señala que Irán “no declaró material nuclear y actividades relacionadas con el sector nuclear en tres lugares concretos”, lo que constituye una violación del acuerdo de salvaguardias. La agencia lleva años intentando esclarecer la presencia de uranio artificial en ubicaciones no declaradas. Esas instalaciones, según el informe, formaban parte de un “programa nuclear estructurado no declarado” que Irán habría desarrollado hasta principios de los años 2000.
Grossi enfatizó que “no hay pruebas suficientes para afirmar que exista un programa sistemático activo para desarrollar armas nucleares”, pero subrayó que la falta de respuestas impide garantizar que el programa iraní es exclusivamente pacífico.
La resolución en discusión representa la primera de esta gravedad en dos décadas. Aunque no será remitida automáticamente al Consejo de Seguridad, aumenta la presión diplomática sobre Irán en un momento de estancamiento en las negociaciones nucleares con Estados Unidos.
La medida, de ser aprobada, no implica aún una denuncia formal ante el Consejo de Seguridad de la ONU, pero allana el camino hacia esa posibilidad (Europa Press/Icana)
Actualmente, los países firmantes del JCPOA discuten una salida diplomática a la crisis, con el objetivo de evitar una escalada mayor. Washington ha exigido a Irán que cese completamente el enriquecimiento de uranio, lo que Teherán rechaza, argumentando que tiene derecho a desarrollar su programa nuclear con fines pacíficos bajo el TNP.
Grossi sostuvo que “si hay progreso en las negociaciones, eso puede influir positivamente en la cooperación técnica”, aunque no existe un vínculo formal entre los diálogos diplomáticos y el trabajo técnico del OIEA. También indicó que podría convocarse una reunión extraordinaria en julio o agosto si Irán no aclara las dudas existentes, lo que abriría formalmente la vía al Consejo de Seguridad.
Mientras tanto, países como Israel, que no forma parte del TNP, siguen advirtiendo de una posible acción militar si Irán continúa avanzando en su capacidad nuclear. Grossi reiteró que “si se colabora con el OIEA de forma adecuada, podremos dar las garantías necesarias de que no hay nada que temer”.