La segunda promesa está programada para el 27 de julio, mientras que la entrada autóctona se realizará el 3 de agosto.
eju.tv / Video: BTV
Cochabamba.- Con devoción, música y colorido, más de 75 fraternidades participaron este jueves en la tradicional primera promesa a la Virgen de Urkupiña, en el municipio de Quillacollo, departamento de Cochabamba. El evento marcó el inicio oficial de las actividades religiosas y culturales que conforman la festividad reconocida como Patrimonio Cultural e Inmaterial de Bolivia.
Un total de 79 fraternidades recorrieron el trayecto habitual de la entrada devocional, que abarca la avenida Martín Cárdenas, la avenida Blanco Galindo, la plaza 15 de Agosto y concluye en el templo San Ildefonso, donde los fraternos llegan a los pies de la “mamita” para renovar sus votos y realizar pedidos.
“Este año estamos como cada año pidiendo por la salud, la unidad y también la economía”, expresó una fraterna perteneciente, según reporte de BTV.
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El recorrido comenzó alrededor de las 11:00 de la mañana y se prevé que concluya cerca de las 22:00, en una jornada colmada de danza, trajes típicos y fervor religioso. La promesa es un acto fundamental en el calendario de la festividad, en el que los devotos se comprometen ante la Virgen a participar de las actividades religiosas y culturales del año.
La segunda promesa está programada para el 27 de julio, mientras que la entrada autóctona se realizará el 3 de agosto. La esperada entrada folklórica tendrá lugar el 9 de agosto, una fecha excepcional debido a la proximidad con las elecciones generales, previstas para el 17 de ese mes.
La festividad de Urkupiña es una de las expresiones más significativas. Cada año convoca a miles de peregrinos, turistas y danzarines del país y del extranjero, convirtiendo a Quillacollo en un verdadero epicentro cultural y espiritual.