Según la denuncia de los padres, el niño sufrió un accidente en el brazo cuando estaba en su domicilio y para atenderlo lo trasladaron hasta una clínica de Oruro, donde terminó en “estado vegetal”.
[Foto RTVE.] / Imagen referencial de un bebé hospitalizado.
Fuente: Unitel
Parecía que era una atención médica de rutina, sin embargo, el bebé de un año y ocho meses de edad terminó en una sala de terapia intensiva con muerte cerebral, un caso que consterna a la familia y que es investigado por la Fiscalía.
Sucedió en Oruro. Los padres del niño denuncian “negligencia” y exigen una rigurosa investigación para establecer las causas que derivaron en ese complejo cuadro de salud.
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Según la denuncia de los padres, el niño sufrió un accidente en el brazo cuando estaba en su domicilio y para atenderlo lo trasladaron hasta una clínica de Oruro, donde terminó en “estado vegetal”.
“Entró a la operación quirúrgica de forma normal, pero salió en estado de coma”, señaló el fiscal departamental de Oruro, Aldo Morales.
En la querella, los padres señalan “cómo a los cinco minutos que entró el niño inmediatamente los médicos y las enfermeras empezaron a salir y entrar de quirófano llevando equipos y medicamentos”, explicó.
“Una de las hipótesis que se maneja es un exceso de la anestesia que le habrían administrado a este niño”, dijo el fiscal.
“Posteriormente salieron de la operación indicando que necesitaba ir a un centro a efecto que se le dé un tratamiento de terapia intensiva, por lo que lo llevaron a otra clínica particular donde actualmente se encuentra”, señaló.
La clínica privada en la cual se operó al niño no cuenta con terapia intensiva.
Morales explicó que “el médico forense lo ha revisado y ha podido verificar de que evidentemente tiene posiblemente, según el historial clínico, un daño cerebral”.
Una de las posibilidades es que “el niño pueda reaccionar, pero que va a tener siempre pérdida o trauma cerebral con relación a algún sentido que no pueda utilizar”.
Ya se ejecutó una auditoría médica y por su lado los peritos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) indagarán el caso.
“Una de las hipótesis que se maneja, porque el Ministerio Público tiene varias hipótesis con las pruebas y los indicios que tiene, sería una negligencia médica, un exceso de anestesia en el niño”, señaló.
Investigación
En primera instancia el caso se investigó “como lesiones culposas en virtud que como negligencia médica no existe una figura en el ordenamiento legal”, aunque luego se ampliaron las pesquisas por “lesiones gravísimas porque se ha ocasionado un peligro de muerte”.
La Fiscalía estima que en un par de días los investigadores concluirán las pesquisas. Seis personas ingresaron al quirófano, quienes ahora son investigadas por este caso.
Asimismo, los personeros de la clínica privada que recibieron al menor de edad son convocados como testigos “a efecto de que nos verifiquen cómo ha llegado el niño, que es lo que presuntamente habría sucedido y cuál es la evolución del mismo”.
Morales dijo que le llama la atención que “tanto el director y el anestesista de la clínica habrían conversado con los padres del menor, habrían indicado que ellos iban a correr con todos los gastos para su recuperación, pero refieren que posteriormente han desaparecido y los gastos de los tratamientos están siendo cubiertos por los padres”.