«Parece que ellos querían matarme»: Chofer de flota quemada cuenta los momentos de terror que vivió


Félix Condori relató que atacaron el vehículo con piedras, dinamita e incluso armas de fuego. A él también lo agredieron y le robaron todo su dinero.

Milen Saavedra

Chofer llora por bus incendiado
Chofer de flota quemada cuenta los momentos de terror que vivió

 



Fuente: Red UNO

Félix Condori, el conductor del bus que fue quemado durante los enfrentamientos en la localidad de Llallagua, departamento de Potosí, contó, con lágrimas en los ojos, los momentos de terror que vivió cuando fue atacado. Lo contrataron para llevar al contingente policial al lugar desde el aeropuerto de Oruro.

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Relató que se dedica al transporte desde su juventud y es la primera vez que le tocó pasar por una situación como esta. Además, es chofer asalariado que conducía el bus propiedad de otra persona, para ganarse el pan del día y llevar a su familia. El motorizado quedó inservible.

«Los bloqueadores apedrearon, hasta con armas de fuego agujerearon totalmente la plancha del lado izquierdo (del vehículo). Cuando le dieron con dinamita se arruinaron los sensores y solo funcionaba el motor, ya no tenía nada en el tablero porque era eléctrico y no sabía qué hacer. Pensé que me iba a embarrancar en esa bajada», detalló en Que No Me Pierda.

Sin embargo, logró avanzar, pero, al llegar a un pueblo, fueron emboscados. Comentó que la intención era quemar todos los buses, pero fueron apoyados por la población de Llallagua, que los defendió e hicieron retroceder a los atacantes.

«Nos ayudaron a trasladar los buses, pero el mío ya no funcionaba, no podía arrancar. Hicimos todo lo posible, pero no se movía. Pensé en rogarles de rodillas, no me hicieron caso, me pegaron, me patearon, con piedra, me quitaron mi dinero, todo lo que tenía, como 5 mil bolivianos. Parece que ellos querían matarme. Fue el bus que más atacaron. Tuve que alojarme donde mis compañeros, no tengo ni para comer», develó.

Por eso, exige justicia ya que se quedó sin su herramienta de trabajo y con muchas deudas. Indicó que siente dolor en las costillas y se le dificulta caminar. Además, su hijo se encontraba con él e intentó defenderlo.

«Eran varios, estaban con armas de fuego. Cuando estaba dando retro, vi cuando al policía le dispararon en su brazo, vi que sangró. Las piedras llovían en el parabrisas, pero yo no quería abandonar la flota. Bajaron del cerro e hicieron retroceder a los policías», agregó.

Comentó que aún no entiende porqué atacaron su bus, ya que no tenía nada que ver con el conflicto. Decidió aceptar el contrato por la necesidad de dinero y porque se conmovió con la situación que vivía la población de Llallagua.

Fuente: Red UNO