El exmandatario enfrenta una sentencia constitucional adversa que le impide participar como candidato presidencial nuevamente; en tanto, el partido con el que pretendía ser parte de los comicios de agosto también está excluido del proceso electoral.
Evo Morales estuvo tres veces al frente del Estado y quiere un cuarto mandato. Foto: Abi
Sobre Evo Morales pesa una inhabilitación expresa para que pueda ser candidato en virtud de una sentencia constitucional; además, el frente con el que pretendía participar en los comicios nacionales, el Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), no pudo presentar su documentación ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en el plazo previsto por ley, debido a que un fallo judicial que revirtió la cancelación de su personería jurídica fue emitido después de la fecha límite, el pasado 19 de mayo.
Sin embargo, el exmandatario incrementó la presión desde hace unos días sobre el TSE, para que permita su registro y de quienes lo acompañan, ya que, si no lo hace hasta el viernes seis de junio, sus movilizaciones serán infructuosas, porque fenecerá la etapa de verificación y sustitución de candidatos ante el ente electoral; además de ello, la presentación no garantiza la habilitación automática, sino que cada carpeta de los postulantes debe ser analizada individualmente para verificar si cumplen los requisitos.
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La Policía rtomó el control en Sipe Sipe. Foto: APG
Merced a la sentencia constitucional, Morales no está acreditado para ser aspirante presidencial; sin embargo, al parecer, al líder cocalero le tiene sin cuidado la cercanía de la fecha límite para consolidar las candidaturas ni una negativa a sus pretensiones, porque se refiere a temas de interés nacional en su cuenta de la red social X y hace referencia a su programa de gobierno para solucionar las diferentes problemáticas.
En las pasadas horas, se refirió al lapidario informe que emitió el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre las perspectivas económicas del país, específicamente al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). “El reciente informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta el crecimiento del PIB de Bolivia en 1.1% para el año 2025 y de 0,9% para el 2026. La crisis económica que enfrentamos amenaza con ampliar el desempleo juvenil. No podemos permitir que se frustre el futuro de quienes apenas comienzan su camino”, subrayó.
Los bloqueos de los sectores evistas se multiplican. Foto: Opinión
Empero, lo que podría ser interpretado como la justificada preocupación de una exautoridad nacional, devela en párrafos siguientes la seguridad del líder de las seis federaciones del trópico de Cochabamba en que será candidato, en consonancia con las advertencias de sus allegados, quienes afirmaron en repetidas oportunidades que Morales será inscrito ‘por la buenas o por las malas’; las recientes movilizaciones en diferentes regiones muestran que las huestes evistas determinaron ir por la segunda opción.
“Nuestro programa de gobierno busca implementar incentivos para que las empresas públicas y privadas contraten jóvenes, fortaleciendo programas de empleo técnico y productivo con sentido social. Además, reconoceremos como derecho el tiempo para estudiar mientras se trabaja. Las pasantías en el sector público serán valoradas como experiencia laboral real”, escribió en sus redes sociales sobre esa problemática. La publicación muestra no solo su seguridad respecto a la participación en los comicios de agosto, sino que Evo Morales ya se siente nuevamente presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.