Al margen de las consideraciones éticas o jurídicas, las calculadoras políticas están en marcha
Fuente: El País.bo
Más allá de las consideraciones jurídicas, legales, morales, etc., que cada boliviano argumenta sobre el tema de la habilitación de Evo Morales (o su designado) para las elecciones del 17 de abril, hay una cuestión táctica que todos los candidatos están analizando respecto a sus propios intereses electorales y que probablemente se pongan sobre la mesa pronto si continua la estrategia de desestabilización desarrollada por el evismo con el objetivo fundamental de lograr su habilitación. Así, más o menos, están las cosas teniendo en cuenta que nadie aspira en estos momentos a lograr una mayoría absoluta ni una victoria en primera vuelta.
Samuel Doria Medina: Gana. Doria Medina encabeza las encuestas, aunque por poco, respecto al resto de líderes de la oposición y no vinculados a la órbita del Movimiento Al Socialismo, sin embargo, está muy lejos del 40 por ciento. Dividir el voto del bloque popular entre Andrónico Rodríguez y el evismo le permitiría garantizarse el acceso a la segunda vuelta, si se propicia su unión de una u otra forma, lo aleja. Por otro lado, la reaparición de Rodrigo Paz con el capitán Edman Lara reivindicando el “centro” debilita la hipótesis de que el votante de izquierda moderado podría acabar eligiendo a Samuel.
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Tuto Quiroga: Indistinto. El nicho de voto de Tuto Quiroga está muy alejado del evismo y el conjunto del bloque popular y se bate bien en la polarización. Su objetivo es sumar voto por la derecha como alternativa global a la izquierda. Sembrar dudas sobre la conducta de Samuel en ese escenario también le suma.
Andrónico Rodríguez: Pierde. Si se confirma la participación y ambas opciones se mantienen hasta el final sin una reconciliación, Andrónico, que aspira a atraer el voto evista a su opción apeando al pragmatismo, sería el gran perjudicado.
Manfred Reyes Villa: Pierde. En la batalla territorial y de representación en la Asamblea Plurinacional, Manfred Reyes Villa, con base votante en Cochabamba, sería uno de los damnificados al tener que compartir recuento con un evismo habilitado. Sin embargo, si no lo está y la consigna es el voto nulo, sería beneficiado en el cómputo general.
Rodrigo Paz Pereira: Gana. En su último giro de discurso, Rodrigo Paz quiere ganar el centro, por lo que todo lo que aparezca por los costados le refuerza en ese relato, aunque todavía no ha sido validado.
Eduardo del Castillo: Indistinto. La campaña de Del Castillo se basa en acusar a Morales de pedofilia y para ello le da igual que esté dentro o fuera de la contienda, pues todos saben que además no lo pudo detener en los cuatro años y medio que ha sido autoridad de gobierno. Su porcentaje es tan bajo que difícilmente puede perder demasiado más.
Eva Copa: Indistinto. Animaría el debate en El Alto al tratarse de su némesis. Copa fue la primera en desafiar a Morales y lo hizo con vehemencia y continuidad, pero la campaña de asedio le ha pasado factura, junto a la elección de Ritcher como vicepresidente.
Jaime Dunn: Gana. En primer lugar porque probablemente el pacto político “todos dentro” sea el que puede salvar su propia candidatura amenazada por los plazos de la Contraloría para subsanar su vigencia fiscal respecto a asuntos de hace 18 años. Al margen de ello, cuanta más polarización y viejos candidatos hay en el escenario, más gana el nuevo.
Paulo Folster: Indistinto. Ciertamente hay poco que pueda afectar a esta candidatura de nicho como es la de ADN
Johnny Fernández: Gana. El alcalde de Santa Cruz sería seguramente el más beneficiado directamente de que se permita la participación del evismo en las elecciones, pues su propia continuidad en la carrera es probablemente esa: ceder la sigla.
Fuente: El País.bo