Santa Cruz. El acusado admitió haber agredido al niño debido al llanto constante, reflejando una rabia que, según sus propias palabras, descargaba contra el pequeño.
Charles Muñoz Flores
Fuente: Red Uno
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Ailton G.C., de 25 años, fue sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto por el delito de infanticidio, tras confesar haber asesinado a su sobrino de tan solo un año y cuatro meses en la zona de la Pampa de la Isla.
El caso conmocionó a la población cruceña, pues el menor estaba bajo el cuidado temporal de su tío mientras su madre viajaba a La Paz en busca de mejores oportunidades laborales. Lo que debía ser un acto de apoyo familiar terminó en una tragedia.
El acusado admitió haber agredido al niño debido al llanto constante, reflejando una rabia que, según sus propias palabras, descargaba contra el pequeño. La fiscalía especializada en Delitos Contra la Vida, representada por Daniel Ortuño, explicó que el agresor lanzó al niño contra una pared, provocándole un traumatismo craneoencefálico severo que fue la causa de la muerte.
El examen forense reveló múltiples hematomas y lesiones internas, evidencias de un maltrato sistemático. El menor fue trasladado al Hospital Japonés, pero llegó sin signos vitales.
Por su parte, los familiares retiraron los restos del niño y los trasladaron al departamento del Beni, donde le darán cristiana sepultura y el último adiós.