La presidenta de la Cámara Gastronómica de Cochabamba, Denisse Dalence, advierte que el sector enfrenta pérdidas por los bloqueos. Peligran más de 30.000 empleos.
Fuente: El Deber
Denisse Dalence, presidenta de la Cámara Gastronómica de Cochabamba, describe con detalle el complejo escenario que enfrenta el sector, entre cierres, deuda bancaria, incremento de la mora, alquileres dolarizados, caída del consumo y falta de respuestas de las autoridades.
– ¿Cuál es el impacto de estos días de bloqueo para el sector gastronómico?
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Estamos en un momento crítico. De cada 10 restaurantes, 2 ya han cerrado y otros 2 están en proceso de reestructuración. Es decir, el 40% está operando con muchas dificultades: ajustan menús, reducen horarios y cierran sucursales. Las pérdidas ya alcanzan los 5 millones de bolivianos y están en riesgo 30.000 empleos directos. Los bloqueos están asfixiando al sector.
– ¿Cómo están manejando la escasez de insumos?
Estamos operando casi al filo. A los costos habituales se ha sumado un incremento adicional del 24%. Con márgenes de utilidad que normalmente rondan entre el 25 y 30%, hoy prácticamente trabajamos para sobrevivir. Solo en lo que va del año, entre el incremento salarial y los efectos de los bloqueos, los costos subieron un 24%. Eso nos obliga a modificar constantemente los menús y los precios. Solo en la primera semana de mayo hubo un salto del 18%.
El kilo de carne llega a Bs 100, el litro de aceite a Bs 33 y el kilo de pollo a Bs 28, cuando normalmente estaba entre 19 y 22 bolivianos. Además, el delivery, que fue un salvavidas en pandemia, hoy está casi paralizado: cayó un 60% por la falta de combustible.
– Nos decía que algunos negocios ya cerraron definitivamente. ¿Son marcas conocidas?
No necesariamente grandes marcas, pero sí negocios importantes. Como le decía, de cada 10 restaurantes, 2 están cerrando. Es un 20% que ya ha salido del mercado. El fenómeno afecta tanto a grandes como pequeños negocios.
– Como Cámara, ¿han planteado alguna propuesta a las autoridades?
Sí. Hemos presentado notas formales, tanto a nivel departamental y nacional, exigiendo el levantamiento inmediato de los bloqueos y la instalación de una mesa técnica público-privada. Necesitamos explicar cómo funciona nuestra cadena productiva: desde el productor hasta el consumidor final.
Sin insumos no podemos operar; la inflación, la escasez de diésel, el encarecimiento del transporte, todo nos afecta. Además, solicitamos alivios tributarios y negociaciones con la banca, porque las obligaciones siguen corriendo mientras los ingresos caen.
– ¿Cómo manejan los créditos? ¿Han renegociado?
La banca siempre ha sido un aliado importante, pero la situación actual sobrepasa incluso sus posibilidades. Si bien hay negociaciones individuales, con un escenario tan incierto es muy complicado planificar. Las pérdidas de 5 millones de bolivianos afectan a toda la cadena: proveedores, trabajadores, arrendadores, etc. Además, la mora está creciendo; muchos empresarios no logran cumplir sus obligaciones financieras.
– ¿Y el tema de los alquileres, ¿cómo está impactando?
Muchos alquileres, sobre todo en Cochabamba, están pactados en dólares. Desde mayo de 2024, cuando ya se vislumbraban dificultades económicas, algunos propietarios han flexibilizado los pagos, pero la presión sigue siendo fuerte. Si no tenemos operatividad, es imposible sostener los pagos bancarios y los alquileres.
– Expertos advertían que más de un millón de pollos van morir si no se levantan los bloqueos ¿Cómo impacta esto a su sector?
El 70% de los negocios gastronómicos trabaja con el pollo como proteína principal. Si estos pollos no ingresan a la ciudad o no se faenan a tiempo, la pérdida será masiva y generará aún mayor escasez y encarecimiento.
– ¿Finalmente, ¿qué mensaje le daría usted a sus colegas empresarios gastronómicos de Cochabamba ante este panorama tan complicado?
Seguimos trabajando, buscando alianzas con otras cámaras —como la de Santa Cruz o Tarija— para abastecernos de insumos a precios justos. Pero cualquier esfuerzo choca contra los bloqueos. Hacemos un llamado urgente a las autoridades: necesitamos ser escuchados. Detrás de cada restaurante hay familias, trabajadores y proveedores. Si esto no se soluciona, nos encaminamos a una situación insostenible. No queremos que Bolivia llegue a escenarios como los de Cuba o Venezuela. Urge actuar.
PERFIL
Dennise Dalence es ingeniera comercial, chef certificada por el Foro Iberoamericano de Asociaciones Gastronómicas Profesionales (FIAGP), graduada en Alta Cocina por el Instituto Gastronómico de las Américas (IGA), especializada en Pescados y Mariscos por la Universidad San Martín de Perú.
Fuente: El Deber