Transportistas esperan durante horas e incluso días en largas filas por combustible, mientras los bloqueos impiden la libre circulación.
Fuente: Red Uno
La crisis en el abastecimiento de diésel y los constantes bloqueos en las carreteras han llevado al borde del colapso al transporte pesado en Cochabamba. Según el representante del sector, Juan Quispe, cerca del 80% de las unidades motorizadas se encuentran paralizadas, mientras el resto enfrenta enormes dificultades para operar.
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“Un 80% está paralizado en estaciones de servicio, obligados a quedarse en las filas. Y un 15% que estaba ya queriendo trabajar de alguna forma en esas condiciones”, afirmó Quispe, visiblemente preocupado por el impacto económico y logístico que esto representa.
El dirigente denunció que la escasez de combustible en los surtidores está forzando a los transportistas a esperar durante horas e incluso días en largas filas, mientras los bloqueos impiden la libre circulación, afectando especialmente a las cisternas que trasladan el combustible.
La dirigencia del sector declaró estado de emergencia y advirtió que, de no solucionarse el problema en los próximos días, podrían asumir nuevas medidas de presión. “El transporte está en estado de emergencia. Vamos a reunirnos y seguramente tomaremos alguna otra medida que ayude a resolver este problema”, anunció Quispe.
Asimismo, rechazó las movilizaciones que están afectando el suministro de combustible y criticó a sectores que estarían instrumentalizando el conflicto con fines políticos. “Aprovechan muchas organizaciones, de algunos factores que seguramente también tienen tintes políticos. Están poniendo en caos y zozobra a toda la población”, concluyó.