José Gabriel Espinoza dice que la primera tarea del gobierno de Doria Medina será detener la inflación. Si Unidad es gobierno no habrá subsidio de carburantes para nadie y el bolsín determinará la fluctuación del dólar.
Espinoza cuando fue presentado por Doria Medina como líder del equipo económico de Unidad. Foto: LT
La Alianza Unidad, liderada por Samuel Doria Medina, presentó este martes los lineamientos de su plan económico en caso de llegar al gobierno. José Gabriel Espinoza, exdirector del Banco Central y líder del equipo económico de Unidad, adelantó que las primeras medidas, si asumen como gobierno, estarán enfocadas a frenar la inflación, liberar el tipo de cambio y eliminar gradualmente la subvención a los combustibles.
El economista enfatizó que los ajustes programados no deben tener un ‘impacto fuerte’ en la inflación, cuyo freno será la primera gran tarea si Doria Medina es presidente; en tanto, respecto al tipo de cambio del dólar retornar al escenario anterior a noviembre de 2011, con un bolsín donde hay un tipo de cambio flotante, pero controlado, para que la gente esté prevenida sobre las fluctuaciones de la cotización del dólar estadounidense, afirmó.
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Detener el alza desmedida de precios es la primera tarea que se propone Espinoza. Foto: Correo del Sur
“El objetivo principal tiene que ver con sincerar precios, esto, obviamente, tiene un costo fiscal muy grande, esto arrancará con la gasolina, se entiende el impacto del diésel en la cadena productiva, eventualmente se tiene que llegar a un sinceramiento total de precios, también se tiene que entender que el esquema de precios diferenciados no funciona, así que los precios van a ser únicos; pero, se van a ir calibrando en función de esos impactos”, afirmó.
Espinoza remarcó en que se levantará la subvención de los combustibles a todos los sectores, que es otra de las decisiones más contundentes anunciadas por el líder económico de la alianza Unidad, porque actualmente representa uno de los principales gastos del Tesoro General de la Nación. Según el experto, el subsidio dejó de beneficiar a los sectores más vulnerables y se ha convertido en un incentivo para el contrabando y la distorsión de precios.
La inflación a mayo es de 9,8%, el precio del pollo es uno de los detonantes. Foto: El Deber.
“No habrá subvención de combustibles para nadie. Lo que sí estamos analizando es la posibilidad de darle apoyo a los sectores de menores recursos para que el gasto fiscal que hoy representa la inflación no vaya a ser capturado por contrabandistas de combustible, o pequeños grupos corporativo, sino que tenga un impacto real en las familias más golpeadas por la inflación, lo que haremos será acompañar la medida con acciones de compensación focalizadas, de manera que las familias de bajos ingresos no sufran el impacto”, señaló.
Asimismo, dejó entrever que no solamente se quitará la subvención a los combustibles, sino también a otros productos que en la actualidad están subsidiados o cuyos precios están regulados por el estado, tal el caso de la leche o el aceite refinado, a modo de ejemplo. Según el exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), esa práctica del ajuste de costes destruye la cadena productiva, porque se quita al productor la posibilidad de generar un margen que le permita reponer el producto en el mercado.
El tipo de cambio paralelo duplica el definido por el BCB. Foto: El País.
“Lo que se ha hecho es regular el precio de la venta de la leche para los productores, regular el precio de la industria para el consumo final, pero, al final del día, los productores ya no tienen la capacidad de producción y la industria no tiene el margen para seguir llevando el producto al mercado. Antes que la regulación de precios, primero hay un apoyo al sector productivo, o hay una facilitación para la producción; pero, primero se viene por el lado productivo, hay que fomentar la producción para que el precio baje”, aseveró
Sin embargo, dejó en claro que una de las primeras evaluaciones que se debe hacer para tomar cualquier medida es al estado de la economía en el momento de recibir la administración del país y que, si la inflación continúa con el incremento desmesurado como hasta la fecha, la primera gran tarea debe ser frenar el alza desmesurada de los precios para poder equilibrar la economía de las familias bolivianas.
Las filas por combustible son una constante en los surtidores del país. Foto: EFE
Asimismo, se declaró convencido que, en el tema energético, se debe avanzar en la industrialización y exportación del litio, pero respetando la consulta previa y los acuerdos con las regiones productoras, que permitan la formulación de una norma específica y la elaboración de contratos transparentes, a diferencia de los que sucede en la actualidad, alusión hecha a los problemas que se presentaron con los acuerdos suscritos por la actual gestión con las empresas rusa y china, que fueron rechazados en Potosí y en el Legislativo.
En cuanto al gas, además de expresar su duda sobre el anuncio gubernamental del hallazgo de un megacampo en el norte de La Paz, alertó sobre el inminente peligro de una crisis energética en el país, por ende, al igual que en el caso de los alimentos, lo que se debe hacer -dijo- es fomentar la producción mediante la atracción de la inversión extranjera, que permita evitar ese extremo y mantener los precios de ese combustible en el mercado nacional.
La importación de los carburantes tiene una gran afectación al déficit fiscal. Foto: APG
Por ello, la Alianza Unidad plantea una reactivación productiva con base en la inversión privada, un rediseño del sistema tributario que fomente la formalización y una política de apertura comercial con énfasis en nuevos mercados. “Necesitas que el sector productivo tenga todas las condiciones para inundar de productos el mercado”, señaló el profesional, quien estima que la economía ‘ya no da más’ y que se deben tomar las tres medidas planteadas para salir del atolladero.