Algunas personas se animan a transportarse por rutas alternas para llegar a sus destinos, pagando más. Hay unidades educativas de Potosí, Cochabamba y Beni que han optado por la modalidad a distancia y por la semipresencialidad.
Fuente: eldeber.com.bo
Los conflictos sociales afectan las labores educativas y el funcionamiento de las terminales, donde pasajeros están desesperados por llegar a sus destinos, pero se encuentran con rutas cerradas.
En el país hay 419 unidades educativas que han adoptado por la modalidad virtual para garantizar la seguridad de los alumnos.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
En Potosí, donde se han detonado hechos violentos, son 244 unidades educativas las que aplican clases a distancia en la ciudad capital y en Llallagua.
Cochabamba registra la mayor cantidad de bloqueos, lo que llevó a suspender clases presenciales en 175 unidades educativas que optaron por la virtualidad y 15 por la semipresencialidad. Esto se da en los municipios de Arque, Independencia, Tiraque, Tapacarí, Morochata y Pocona.
En Beni, 226 unidades educativas pasan clases a distancia debido a inundaciones, pero también a los conflictos sociales.
El ministro de Educación, Omar Veliz Ramos, cuestionó el perjuicio a las labores educativas, y denunció que estudiantes y maestros deben vencer obstáculos para llegar a sus escuelas.
“Los incidentes que están ocurriendo en diferentes lugares del país están perjudicando las labores educativas de manera contundente y también a las actividades diarias que realizan los ciudadanos”, afirmó Veliz, que criticó el perjuicio a la libre transitabilidad que impacta en los precios de la canasta familiar y pone en riesgo la salud.
En las rutas
Los viajeros que necesitan transportarse a diferentes regiones están perjudicados. Lo mismo pasa con las empresas transportadoras, por lo que prefieren restringir los envíos de cargas a las zonas de conflicto, porque temen saqueos. Los camiones que logran despachar llegan a sus destinos con dos o tres días de retraso debido a los desvíos que deben tomar.
En la terminal cruceña, la incertidumbre se apodera de los pasajeros que aguardan, con maleta en mano, la habilitación de salidas de los buses. Muchos pasan la noche sobre las bancas o recostados en el piso.
“Estoy esperando viajar, pero no hay salida”, comentó un ciudadano que intenta llegar hasta Cochabamba. Viene desde Puerto Quijarro y ya lleva más de dos días buscando transporte.
Las empresas han suspendido los viajes directos a algunos destinos, pero los pasajeros tienen la opción de tomar buses que van por rutas alternas, aunque eso demanda mayor gasto y tiempo de viaje. Por ejemplo, para ir a La Paz, se lo puede hacer llegando primero a Tarija, pero se debe pagar hasta Bs 300 por el pasaje.
En la terminal Bimodal familias enteras aguardan que se habiliten las carreteras. Sin embargo, se reportan puntos de bloqueo en las rutas a Cochabamba, Sucre y Trinidad.
En otras regiones también han cancelado sus salidas a Sucre, Potosí y Cochabamba, pero algunos se arriesgan a seguir vías alternas.
En Oruro están normales las salidas al departamento paceño y a Chile. Los viajes a Uyuni, Potosí, Tarija y Villazón se hacen por desvíos, pero no hay salidas a Santa Cruz, Sucre y Cochabamba.
Turismo
El viceministro de Turismo, Hiver Flores, informó que los nueve días de bloqueos de caminos han generado una pérdida económica superior a los Bs 33,1 millones en el sector turístico. Las afectaciones incluyen cancelaciones en servicios de alimentación, transporte, hospedaje y actividades recreativas en todo el país.
“Son gastos irreversibles”, afirmó Flores.
La autoridad explicó que este perjuicio daña no solo a los turistas, sino también a los operadores y prestadores de servicios, especialmente en ciudades con alta actividad turística como La Paz y Cochabamba.
Flores mencionó que se han reportado casos de turistas afectados en Cochabamba, donde quedaron varados y con su derecho a la libre transitabilidad vulnerado.
“Más bien, nosotros en coordinación con la Policía boliviana, estamos dando socorro”, aseguró, aunque reconoció que se trabaja en medidas más específicas para asistir a operadores que movilizan a grupos grandes de visitantes.
El viceministro lamentó que los bloqueos no solo deterioran la economía del rubro, sino también la imagen del país ante los visitantes internacionales.
“Estamos a tiempo de revertir esta mala imagen que se está generando por los bloqueos, porque tenemos muchos eventos el resto del año”, señaló.
Este fin de semana se realizará la entrada folklórica del Gran Poder en La Paz y, si continúan los problemas sociales, también puede verse afectada. “Es un evento muy importante que genera muchas divisas”, concluyó la autoridad.