Prado, exministra de Planificación en el gobierno de Evo Morales y exjefa de gabinete de García Linera, descartó que exista una coordinación directa, pero reivindicó su derecho a mantener lazos con figuras con las que compartió gestión.
La candidata a la vicepresidencia por Alianza Popular, Mariana Prado, reconoció que mantiene contacto con el exvicepresidente, Álvaro García Linera, quien, según sus propias palabras, continúa opinando y enviando mensajes de respaldo al binomio que comparte con Andrónico Rodríguez.
“Nos contacta claro, nos contacta a todos y siempre hace una lectura de lo que está sucediendo”, afirmó hoy Prado en radio Fides, al ser consultada sobre el rol que cumple García Linera en la campaña electoral del binomio.
Aunque negó que sea un asesor formal del binomio, Prado admitió que el exvicepresidente les escribe con frecuencia, al igual que otros referentes del proceso de cambio.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“No solo es Álvaro, Walter Delgadillo igual nos manda mensajitos y (Álvaro) igual me manda un mensajito. (Él) no ha tenido relación con Andrónico hace mucho tiempo”, enfatizó la candidata.
La exministra explicó que García Linera suele animarlos a seguir adelante pese a los cuestionamientos. “Nos dice ‘continúen por esta línea, no se desanimen, siempre van a haber ataques por todos lados’, pero nada más. Una cosa muy distante”, aseguró.
Prado, exministra de Planificación en el gobierno de Evo Morales y exjefa de gabinete de García Linera, descartó que exista una coordinación directa, pero reivindicó su derecho a mantener lazos con figuras con las que compartió gestión.
En el reciente debate de vicepresidentes organizado por Unitel, Prado se dejó ver nuevamente junto a Francisco García, sobrino de Álvaro. “¿Por qué tendría que darme vergüenza que me apoye el sobrino de Álvaro García Linera?”, retrucó ante críticas en Poder, medios y miedos.
La cercanía entre Prado y García Linera no ha pasado desapercibida. Semanas atrás, el analista Marcelo Silva aseguró que la candidatura Rodríguez–Prado responde a una estrategia cuidadosamente diseñada por allegados al exvicepresidente y que este estaría “definitivamente detrás” de su configuración. Según Silva, la fórmula busca reeditar, con nuevos rostros, la dupla histórica que marcó el liderazgo del MAS durante más de una década.