La Alianza Unidad, que postula a Samuel Doria Medina, presenta una de las propuestas más estructuradas. En su “Programa de Gobierno 2025-2030”, el cáncer se aborda dentro del conjunto de enfermedades catastróficas, con acciones como la creación de un Fondo Específico destinado a su tratamiento.
Fuente: ANF / La Paz
Con las elecciones generales a la vuelta de la esquina —programadas para el próximo 17 de agosto—, la salud se posiciona como una de las principales preocupaciones del electorado. Dentro de este campo, el cáncer destaca como una de las enfermedades que más impacto tiene en la población boliviana por su alta tasa de mortalidad y los costos que implican su tratamiento. Los programas de gobierno de los cinco principales frentes políticos en carrera incluyen, con distintos niveles de énfasis, propuestas orientadas a enfrentar esta enfermedad.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
La Alianza Unidad, que postula a Samuel Doria Medina, presenta una de las propuestas más estructuradas. En su “Programa de Gobierno 2025-2030”, el cáncer se aborda dentro del conjunto de enfermedades catastróficas, con acciones específicas como la creación de un Fondo Específico destinado a su tratamiento.
Este fondo, según el plan, priorizará la infraestructura oncológica en ciudades clave como Cochabamba, El Alto, Tarija y La Paz, lo que refleja una intención de descentralizar y ampliar el acceso a servicios especializados.
Otro aspecto destacable del programa de Unidad es su compromiso con la institucionalización del personal especializado en oncología, garantizando su estabilidad laboral y permanencia en el sistema público.
También propone una política de acceso universal a medicamentos específicos, acompañada de la eliminación de impuestos y barreras a su importación, facilitando así la disponibilidad de tratamientos costosos.
A ello se suma la propuesta de un Plan Nacional de Medicamentos Esenciales, con énfasis en genéricos, y la despolitización de Agemed, la agencia estatal que regula medicamentos y tecnologías en salud, con el fin de hacerla más técnica y eficiente.
En su propuesta más amplia de reforma sanitaria, Doria Medina apuesta por una cobertura gratuita real de atención médica, especialmente para quienes no cuentan con seguro social, e impulsa una gestión plural estructurada en función de patologías prevalentes como el cáncer.
La Alianza APB-SUMATE, encabezada por Manfred Reyes Villa, integra el cáncer dentro de un enfoque más general sobre enfermedades crónicas. Su propuesta estrella es la creación de un Viceministerio de Enfermedades Crónicas, que tendría bajo su competencia los diagnósticos tempranos, la provisión continua de fármacos de última generación y el impulso de tratamientos eficaces.
Este viceministerio también fomentaría la especialización médica, los trasplantes y la creación de una base nacional de donantes, todas acciones clave para pacientes oncológicos en estadios avanzados.
Complementariamente, el programa de Reyes Villa prevé un Viceministerio de Tecnologías Médicas, destinado a facilitar el acceso y uso eficiente de tecnologías de diagnóstico y tratamiento, cruciales en oncología.
El acceso a medicamentos se reforzará a través de las denominadas “Farmacias Solidarias”, que ofrecerán fármacos gratuitos o a bajo costo, y mediante la ampliación de la Lista Nacional de Medicamentos Esenciales (Liname) con prioridad en fármacos para enfermedades raras y crónicas.
Aunque la mención directa al cáncer es más limitada, el enfoque integral de transformación del sistema sanitario implica una mejora de infraestructura, personal y tecnología, condiciones necesarias para una atención efectiva del cáncer.
El MAS-IPSP, que lleva como candidato a Eduardo del Castillo, aborda el cáncer de manera más directa. Su propuesta central en salud es la creación de un Fondo Solidario para Tratamientos de Alto Costo, lo que incluye el cáncer, para garantizar tratamientos gratuitos sin afectar la economía familiar.
Este fondo se complementa con Farmacias Solidarias, que al igual que en la propuesta de Reyes Villa, buscarán abaratar y democratizar el acceso a medicamentos.
El MAS apuesta además por una “Revolución en Salud”, centrada en la modernización del Sistema Único de Salud (SUS), con herramientas como el Sistema Único de Información de Salud (SUIS) y la plataforma “EL SUS TE CUIDA”, que integrará inteligencia artificial para mejorar consultas virtuales.
La digitalización del sistema, sumada a inversiones en “tecnología para salvar vidas”, permitirá una mejora en el diagnóstico y tratamiento del cáncer, aunque el programa no entra en detalle sobre políticas específicas para la infraestructura o el personal oncológico.
La Alianza Libertad y Democracia (LIBRE), con Jorge Quiroga como candidato, no menciona de manera explícita al cáncer, pero propone medidas que tienen un impacto potencial en su atención. Su énfasis está en la detección temprana y el fortalecimiento de hospitales de segundo nivel.
El plan también incluye la formación del personal en detección y tratamiento temprano, estrategia clave para mejorar la sobrevida en pacientes oncológicos.
Al igual que otras alianzas, LIBRE propone liberar aranceles de importación de medicamentos y equipos, lo que facilitaría el ingreso de tratamientos oncológicos de alto costo, aún no disponibles en el país.
Otra medida relevante es la creación de una Historia Clínica Electrónica Nacional, que mejorará el seguimiento de pacientes con cáncer y otras enfermedades complejas.
Finalmente, la Alianza Popular, liderada por Andrónico Rodríguez, es la que ofrece un enfoque más preventivo y ambiental. Su programa se centra en investigar las causas ambientales del cáncer, como la contaminación, el uso de agrotóxicos y la exposición a residuos tóxicos.
Propone la creación de una Agencia Nacional de Vigilancia en Salud Ambiental, que monitoree factores como radiación, calidad del agua y uso de químicos peligrosos en zonas vulnerables.
Además, plantea zonas libres de contaminación alrededor de escuelas y centros de salud, una medida preventiva con impacto en largo plazo para reducir la incidencia de cáncer.
A modo de balance, las propuestas muestran coincidencias en la intención de mejorar el acceso a medicamentos y tecnologías, aunque difieren en su nivel de especificidad y estrategia.
Mientras Doria Medina y Del Castillo ponen más énfasis en el financiamiento directo del tratamiento, Reyes Villa apuesta por una estructura institucional que aborde el problema como parte de una política de enfermedades crónicas.
Quiroga prioriza la eficiencia del sistema mediante tecnologías y formación profesional, mientras que Rodríguez introduce un enfoque ambiental poco explorado por las otras candidaturas.
En Bolivia, se registran aproximadamente 19.000 nuevos casos de cáncer cada año. Entre 2016 y 2021, se confirmaron 59.382 casos en el país, siendo los tipos más comunes el cáncer de cuello uterino, mama y próstata, según el Programa Nacional de Lucha Contra el Cáncer.