Fuente: https://lapatria.bo
El Diputado José Luis Porcel ha alertado sobre la situación crítica que enfrenta Bolivia en relación a sus principales fuentes de ingresos. Según Porcel, tanto las exportaciones como la inversión extranjera directa están agotadas, lo que pone en peligro el pago de la deuda externa prevista para este año, que asciende a 2.750 millones de dólares.
Durante su intervención, Porcel enfatizó la ausencia de propuestas legislativas que puedan abordar la complicada situación económica del país. También mencionó la pérdida del mercado de gas hacia Brasil, lo que agrava aún más la crisis.
El Diputado señaló que “los calificadores de riesgo ya nos han degradado”, lo que implica que Bolivia no tiene la capacidad para cumplir con el servicio de la deuda externa. Esta situación trae consigo graves consecuencias, ya que se cierran todas las fuentes de financiamiento externo.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Intentos de financiamiento
Porcel aclaró que la Asamblea ha intentado en dos ocasiones presentar proyectos de ley para obtener financiamiento. En enero, se propusieron dos préstamos: uno de 250 millones de dólares y otro de 50 millones de dólares. Luego, en julio, se presentaron otros dos préstamos, uno de 110 millones de dólares y otro de 50 millones de dólares.
Sumando estas cifras, la Cámara de Diputados ha aprobado un total de 560 millones de dólares en financiamiento para este año. Sin embargo, Porcel subrayó que “no hay más propuestas”, ya que la decisión recae en el presidente de la Cámara de Diputados, Omar Yujra, quien debe convocar a sesiones para tratar estos temas.
Consecuencias de la pérdida de mercado
Porcel también destacó la pérdida del mercado de gas hacia Brasil, señalando que las plantas encargadas de procesarlo no cuentan con la cantidad suficiente para operar de manera efectiva. Esta situación podría tener consecuencias devastadoras para la economía del país.
El Diputado advirtió que “lo peor que puede suceder es que Brasil deje de comprar lo poco que nos compra y nos quedemos con cero recursos”. Esta afirmación resalta la urgencia de encontrar soluciones efectivas para evitar un colapso económico en Bolivia.
/KMMN