Rustem Umerov fue el elegido por Zelensky para la reunión de este miércoles. El mandatario además enfatizó que quiere “preparar una reunión” con Putin, para “poner fin de verdad a la guerra”
Fuente: infobae.com
El ex ministro de Defensa Rustem Umerov conducirá la delegación ucraniana en las conversaciones previstas con Rusia este miércoles en Turquía, que tratarán de buscar una salida a más de tres años de guerra, anunció el martes el presidente Volodimir Zelensky.
“La delegación estará dirigida por Rustem Umerov”, recién nombrado secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, dijo Zelensky en redes sociales.
Dicha delegación incluirá a representantes de los servicios de inteligencia, de la diplomacia y de la presidencia, puntualizó el mandatario.
Zelensky ha dicho que espera hablar con Moscú de nuevos intercambios de prisioneros, y de la repatriación de niños ucranianos actualmente en Rusia.
Igualmente enfatizó que quiere “preparar una reunión” con el presidente Vladimir Putin, para “poner fin de verdad a la guerra”.
Rusia va sin expectativas
Por su lado, el Kremlin enfrió las expectativas, diciendo este martes por boca de su portavoz Dmitri Peskov que no espera “avances milagrosos”.
El encuentro del miércoles supondrá la tercera sesión de negociaciones entre rusos y ucranianos bajo este formato, tras las anteriores reuniones en Estambul el 16 de mayo y el 2 de junio.
Zelensky adelanta que en la próxima cita de Estambul Ucrania pedirá un encuentro de líderes con Rusia
Pese a la presión de Washington en ambos encuentros, no se acordó ningún alto el fuego, y lo máximo que se logró fue pactar un canje de prisioneros y de cadáveres de soldados caídos en combate.
Por el momento, las posiciones de ambas partes son irreconcibiliables.
Rusia quiere que Ucrania le ceda cuatro regiones que ya controla en parte –Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhzhia-, además de la península de Crimea, anexionada en 2014. También exige que Kiev renuncie a unirse algún día a la OTAN.
Condiciones todas inaceptables para Ucrania, que exige la retirada rusa de los territorios ocupados, y garantías de seguridad por parte de Occidente, como la continuidad en la entrega de armas y el despliegue de un contingente europeo tras un alto el fuego, un extremo al que se niega Moscú.
El Kremlin por su parte, descartó hoy que se puedan producir “avances milagrosos” durante la tercera ronda de negociaciones con Ucrania, que se celebrará el miércoles en Estambul, según la Presidencia turca.
“Por supuesto, no hay ningún motivo para esperar alguna clase de avance milagroso. Dada la actual situación, esto es difícilmente posible”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial, en su rueda de prensa telefónica diaria.
El portavoz del Kremlin Dmitri Peskov. Pavel Bednyakov/Pool vía REUTERS
Al mismo tiempo, no confirmó oficialmente en ningún momento la participación rusa y expresó su confianza en que la tercera ronda se celebre “esta semana” después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, amenazara a Moscú con sanciones y aranceles si no lograba un acuerdo con Kiev en un plazo de 50 días, es decir, antes de septiembre.
En todo caso, subrayó que los negociadores rusos “se proponen garantizar sus intereses (de Rusia) y cumplir los objetivos que nos planteamos desde un principio”.
Adelantó que la agenda de las negociaciones será “muy compleja”, ya que habrá que abordar los memorandos de paz de cada bando, cuyos principales puntos difieren drásticamente.
Por ello, Peskov consideró que los canjes de prisioneros de guerra y cadáveres logrados en las primeras dos rondas ya puede ser considerado un resultado “fructífero”.
En cuanto a una futura cumbre entre los presidentes ruso, Vladímir Putin, y ucraniano, Volodímir Zelensky, consideró que “aún hay mucho que trabajar”.
El portavoz también se negó a confirmar que este mismo año será posible alcanzar un acuerdo definitivo, ya que están en juego “muchos factores”.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin. Sputnik/Mikhail Metzel/Pool vía REUTERS
“Yo no hablaría de posibles plazos (…) Ahora, cualquier pronóstico sería erróneo”, dijo.
Según la Presidencia turca, la reunión tendrá lugar en el palacio otomano de Çiragan en Besiktas, donde ya se celebró la última ronda de conversaciones, el 2 de junio pasado.
El principal obstáculo en las negociaciones es que Kiev exige que se declare un alto el fuego incondicional, al menos de 30 días, antes de negociar un arreglo político, a lo que se opone Moscú.
“Es necesario intensificar la dinámica de las negociaciones. Debemos hacer todo lo posible para lograr un alto el fuego. Y la parte rusa debe dejar de eludir las decisiones”, dijo Zelensky este sábado.EFE