El financiamiento del BCB al sector público se dispara y a mayo llega a Bs 131.398 millones


Cifras oficiales. En 2021, el crédito neto al sector público solo era de Bs 64.510 millones. En 2017 de apenas Bs 3.023 millones. Entre 2019 y 2020, cuando comenzó la pandemia, el aumento fue de 92,6%.

 

El BCB concede financiamiento al sector público. Foto: ABI
El BCB concede financiamiento al sector público. Foto: ABI

 



Fuente: Visión 360
Por Marco Antonio Belmonte

El financiamiento neto concedido por el Banco Central de Bolivia (BCB) al sector público aumentó de manera acelerada en los últimos años y a mayo de este año se disparó hasta los 131.398 millones de bolivianos, según datos oficiales del Instituto Emisor.

Dependiendo del año que se analice para la comparación del crecimiento, se tiene que desde 2021 el incremento fue de 103,6%, ya que esa gestión el crédito neto al sector público era de solo 64.510 millones de bolivianos. Pero si se compara con 2017 el aumento es mucho mayor, ya que ese año el financiamiento neto solo era de 3.023 millones de bolivianos.

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Se debe recordar que el Estado comienza a registrar un déficit fiscal precisamente por esos años. En 2014, la brecha fue de 3,4%, al año siguiente 6,9%, en 2016 un 6,7%, y en 2017 un 7,8%. Ese año, 2017, el crédito neto del BCB se vuelve positivo.

Las cifras del BCB también reflejan que el año de la pandemia de coronavirus, el financiamiento neto del Instituto Emisor pasa de 27.321 millones de bolivianos en 2019 a 52.638 millones de bolivianos en 2020, un incremento de 92,6%.

El presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Luis Fernando Romero, señaló a Visión 360 que este endeudamiento del sector público con el BCB aumenta porque los flujos netos de deuda externa han disminuido, debido a los problemas que ha tenido el Gobierno para la aprobación de nuevos créditos externos en la Asamblea Legislativa.

“El sector público no puede dejar de funcionar y por eso acude al financiamiento del BCB, los recursos van para cumplir diferentes obligaciones de gasto, de inversión. Es un endeudamiento que ha ido creciendo desde la pandemia”, puntualizó.

Para el economista, se trata de dinero que algún rato se tiene que devolver al BCB y es una de las cargas que se deja al siguiente Gobierno. “En gestiones pasadas como había ingresos el financiamiento neto del BCB era negativo, el Estado contaba con recursos, pero en los últimos años aumentan los préstamos, lo negativo es que este financiamiento no está ayudando en un mayor crecimiento de la economía”, observó Romero.

El economista German Molina señaló a este medio que hasta 2013 o 2015 el gobierno del expresidente Evo Morales se benefició de la bonanza externa y el país gozaba de un flujo importante de divisas y los depósitos del sector público eran mayores al financiamiento del BCB. De esa manera, la inflación se mantenía baja, y no había presiones sobre el tipo de cambio y como había dólares, no había necesidad de hacer uso del crédito neto del Banco Central.

Pero desde 2017 esto comienza a cambiar y se genera un crecimiento importante del financiamiento del BCB. “Todo esto está generando presiones inflacionarias y sobre el tipo de cambio, si bien se retira bolivianos, pero el sector público, las empresas estatales  luego demanda dólares y acuden al BCB porque deben comprar equipos, insumos”, subrayó.

Según Molina, lo que se recomienda es que el BCB emita dinero a una tasa menor que el crecimiento de la economía, pero el financiamiento esta aumentando más y eso genera inflación, presiones sobre el mercado de divisas, provoca un alza del dólar en el mercado paralelo.

Añadió que de 2006 a 2013 o 2014 se tuvo una gran inyección de recursos con lo cual se ha expandido el gasto público, adquisición de bienes y servicios, mayor planilla de sueldos, pero luego los precios internacionales de materias primas caen, hay menor volumen de exportaciones y cae el ingreso de divisas. “Buena parte de estos gastos, se financian con el crédito interno neto del BCB”, puntualizó.

En la actualidad, en la Asamblea Legislativa están pendientes de aprobación 1.600 millones de dólares de crédito externo, de acuerdo con el Ministerio de Planificación del Desarrollo. El Gobierno señala que por falta de estos recursos que hubiesen generado el ingreso de divisas, se podría atender la importación de combustibles y garantizar el abastecimiento.