En 2024, el crecimiento económico de Bolivia fue inferior al 1%, según el INE


También justifica que si bien en el período de enero a septiembre de la anterior gestión la actividad económica había registrado un crecimiento acumulado de casi 2%, en el cuarto trimestre “se registra una caída del producto de -2,60% a similar trimestre, que explica la desaceleración al cierre de esta gestión”.

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En 2024, la economía boliviana creció en 0,73%, es decir que, no llegó ni al 1% del Producto Interno Bruto (PIB). El Instituto Nacional de Estadística (INE) atribuyó el bajo porcentaje a un contexto interno desfavorable asociado a conflictos políticos, sociales y factores climatológicos.

También justifica que si bien en el período de enero a septiembre de la anterior gestión la actividad económica había registrado un crecimiento acumulado de casi 2%, en el cuarto trimestre “se registra una caída del producto de -2,60% a similar trimestre, que explica la desaceleración al cierre de esta gestión”.

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“Efectivamente, durante el último trimestre; al interior del país, la conflictividad política fue escalando hasta en algunas etapas paralizar el flujo económico y comercial a raíz de bloqueos de caminos por parte de sectores radicales, con intereses abiertamente políticos que dañaron la cadena productiva generando afectaciones de naturaleza diversa”, señalan desde el INE, en una nota de prensa publicada este viernes.

La tasa es la más baja incluso de las proyecciones hechas tanto por el Gobierno central, que calculó que en 2024, Bolivia cerraría con un crecimiento del 3,71%, e incluso las previstas por los organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estimó el 1,6%, y el Banco Mundial (BM), con el 1,4%.

PIB por actividad económica 

Las actividades económicas que mayor incidencia positiva tuvieron sobre este crecimiento fueron los minerales metálicos y no metálicos, establecimientos financieros y otros servicios, según el INE. 

El caso de la extracción de minerales metálicos y no metálicos registró el mayor incremento por actividad de 4,72%, principalmente como consecuencia del incremento de la producción de mineral de zinc en 5,39%. En el sector económico de otros servicios, la variación fue de 4,50% vinculada al crecimiento registrado en servicios comunales, sociales y personales, con registro de 5,18%. 

La actividad económica conjunta de establecimientos financieros, servicios a las empresas y propiedad de vivienda registró un incremento del 4,31%, explicado principalmente por la actividad de servicios financieros que creció en 5,27%, inducido por la mayor dinámica de operaciones en moneda extranjera.

Las actividades económicas que registraron cifras negativas de -0,69% y -13,41% fueron servicios de la administración pública, y petróleo crudo y gas natural, respectivamente.