Asimismo, Camacho también expresó que Bolivia está ante la posibilidad de un cambio histórico que recupere los valores de libertad y democracia, y reafirmó su respaldo a Samuel Doria Medina, candidato presidencial de Alianza Unidad, como líder capaz de encabezar ese «proceso de transformación».
El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, aseguró este miércoles que las recientes declaraciones del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, constituyen una prueba clara de que en Bolivia existen presos políticos y que el sistema judicial está subordinado al poder político central.
«Recientemente el presidente del Senado, hombre de confianza del Gobierno de Arce, reconoció públicamente que en Bolivia hay presos políticos, esta declaración es una prueba de que una de las huellas que deja el masismo, además de la crisis económica y política, es el secuestro de la justicia de parte del poder central, debilitando uno de los principios fundamentales de la democracia: la independencia de poderes», sostuvo Camacho, en una publicación en sus redes sociales.
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En ese sentido, el líder de Creemos advirtió que la falta de independencia judicial socava los pilares de la democracia y genera un ambiente de inseguridad jurídica que impide el desarrollo y desalienta las inversiones. “No hay libertad si la justicia responde a intereses partidarios”, remarcó.
Asimismo, Camacho también expresó que Bolivia está ante la posibilidad de un cambio histórico que recupere los valores de libertad y democracia, y reafirmó su respaldo a Samuel Doria Medina, candidato presidencial de Alianza Unidad, como líder capaz de encabezar ese «proceso de transformación».
Las declaraciones surgen tras una entrevista en la que Rodríguez afirmó que, a su criterio, Camacho es un preso político, desatando reacciones tanto en el ala arcista como en la evista del oficialismo.
En una entrevista a Andrónico, consultado sobre si Camacho es un preso político, Rodríguez, en una entrevista en Red Uno, expresó: “Para mí, por supuesto que sí…”. Luego, aseguró que los hechos luctuosos ocurridos en Senkata y Sacaba, en 2019, no pueden quedar en la impunidad, y que los actores responsables deben ser juzgados con todo el peso de la ley.