¿Quién ganó, quién perdió en el debate presidencial? El análisis sin sesgos de Guillermo Bretel


Para el politólogo el primer debate “fue más un ejercicio de posicionamiento dentro de las zonas de confort de cada candidato. No hubo riesgo, no hubo ruptura de libreto”.

eju.tv / Video: La Hora Pico

Santa Cruz.- A diferencia de las tradicionales lecturas que declaran a ganadores y perdedores tras un debate electoral, el politólogo Guillermo Bretel ofreció un enfoque distinto sobre el primer debate presidencial rumbo a las elecciones del 17 de agosto. A su juicio, ningún candidato ganó realmente, ya que todos se limitaron a hablarle a su propio nicho de votantes y el evento careció de confrontación real de ideas.



“Cuando uno analiza desde la ciencia política un debate, tiene que pensar en los nichos de votantes a los que los candidatos apelan. La gente vota por intereses, por valores, por convicciones o por ideología, y eso fue lo que vimos reflejado”, explicó Bretel en entrevista en el programa radial La Hora Pico de eju.tv que conducen Belén Mendivil, Jorge Robles y Ernesto Justiniano.

Según el analista, el debate dejó la sensación de ser más una presentación medida que un verdadero intercambio de propuestas. “No hubo tanto espacio para contrastar ideas. Cuando intentaron perfilarse, lo hicieron de forma relativamente cordial, lo que es bueno para la democracia, pero no ayuda a que el electorado diferencie claramente entre proyectos de país”, afirmó.

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Bretel señaló que, pese a la falta de profundidad, algunos candidatos lograron cumplir su objetivo. “Para lo vacío de contenido que pudo haber sido en ciertos momentos, hubo candidatos que estuvieron ‘decentes’ para su nicho. Eduardo del Castillo, por ejemplo, fue sólido retóricamente al hablarle directamente al votante masista, con el discurso que esperan oír. Lo mismo hizo Samuel Doria Medina en el centro y Tuto Quiroga en la derecha. Cada uno habló a su público”, explicó.

El politólogo fue categórico al señalar que “nadie ganó el debate” en términos de ampliar su base electoral o diferenciarse claramente. “Fue más un ejercicio de posicionamiento dentro de las zonas de confort de cada candidato. No hubo riesgo, no hubo ruptura de libreto”, dijo.

Para Bretel, esto puede deberse a que fue el primer debate de la campaña. “Podemos considerarlo un calentamiento. Los candidatos probablemente se cuidaron, evitando confrontaciones fuertes. Pero en una contienda presidencial, eventualmente se necesita mayor contraste y profundidad para que la ciudadanía decida con más claridad”, sostuvo.

Finalmente, Bretel apuntó que la campaña aún tiene mucho por desarrollar y que los próximos debates podrían ser más reveladores. “Este primer debate nos mostró estrategias conservadoras, pero los candidatos que quieran crecer deberán salir de su nicho y comenzar a convencer a los indecisos. Ahí se verá realmente quién está preparado para gobernar”, manifestó.