Los festejos por el Bicentenario se concentran en Sucre, la capital del país. Hasta esa región, que es cuna de de la libertad, han llegado las autoridades del Gobierno de Luis Arce
Por: eju.tv
Este 6 de agosto la tricolor flamea más que nunca. Hace 200 años los próceres de la libertad firmaron el acta de la independencia y sentaron las bases de una nueva nación que hoy sigue enfrentando nuevos desafíos.
Los festejos por el Bicentenario se concentran en Sucre, la capital del país. Hasta esa región, que es cuna de de la libertad, han llegado las autoridades del Gobierno de Luis Arce para participar de los actos protocolares, pero además para realizar una evaluación de los 200 años y de una gestión marcada por la crisis.
Las filas por combustibles y la falta de dólares son parte de un complejo panorama que ha derivado en el incremento de los precios de varios productos de la canasta familiar.
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El Gobierno atribuye la situación al bloqueo de los créditos en la Asamblea Legislativa Plurinacional, pero sus detractores apuntan al modelo económico que consideran agotado.
Lo cierto es que la situación es compleja y las soluciones se harán esperar hasta el próximo Gobierno.
Arce brindará su último mensaje a la nación como presidente en el aniversario patrio. Tiene que entregar el mando el 8 de noviembre y este miércoles comienza la cuenta regresiva de los últimos tres meses de su administración que concluye con cifras que preocupan.
La inflación
En junio de 2025, Bolivia registró una inflación mensual de 5,21%, la más alta de la región. Pero además marcó un índice acumulado de 15,53%, muy por encima de lo proyectado por el Ejecutivo: 7,5%.
Aunque en julio el dato fue de 1,2%, la inflación acumulada en Bolivia alcanzó el 16,92%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A inicios de junio, el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Humberto Arandia, «este es un dato que todos lo sentimos en los bolsillos y no hay cómo negarlo y evitarlo».
La falta de dólares ha generado la escalada de precios de varios productos, muchos de ellos de la canasta familiar. El panorama se complica por los problemas en el suministro de combustibles que han puesto en riesgo las actividades de la cadena productiva y de suministros.
Comicios
Los candidatos centran sus ofertas en planes para salir de la crisis, muchos de ellos tienen base en créditos internacionales.
Con todo, los bolivianos se disponen a asistir a las urnas con la esperanza de que el nuevo Gobierno pueda sacar al país de la compleja situación que enfrenta.
En medio de la nutrida agenda de festejos y actos protocolares, el país se prepara para asistir a las urnas el próximo 17 de agosto, cuando los bolivianos elijan al próximo presidente para la gestión 2025 – 2030.
En las encuestas de intención de voto está primero Samuel Doria Media de la alianza Unidad, aunque la brecha es corta y se avizora una segunda vuelta con su contendor Jorge Tuto Quiroga, de Libre.
Más abajo están Rodrigo Paz (PDC), Manfred Reyes Villa (APB-Súmate) y Andrónico Rodríguez (Alianza Popular), exaliado de Evo Morales y del Gobierno Arce.
En la parte baja de la tabla están Jhonny Fernández (La Fuerza del Pueblo) y Pavel Aracena (ADN).
El candidato oficialista, el exministro Eduardo del Castillo, también se ubica en los últimos escaños y marca uno de los peores desempeños del Movimiento Al Socialismo (MAS) en los últimos 20 años. Los analistas consideran que se debe a la crisis económica que afronta el país y que los candidatos opositores atribuyen al Gobierno de Arce.
Todo se define en las urnas el 17 de agosto. Una parte de los bolivianos considera que el nuevo Gobierno podrá revertir la crisis.