La celebración del Bicentenario llenó plazas y calles de actos cívicos y culturales. El festejo, en el caso de Cochabamba, se ampliará algo más por la celebración de la fiesta de Urkupiña que cada año tiene lugar en Quillacollo, pero ahora se adelantó por efecto de las elecciones.
Fuente: eldeber.com.bo
La creencia de que Bolivia se encuentra entre las naciones con mayor cantidad de días festivos no se sostiene frente a los datos internacionales. Países como Nepal, con más de 30 feriados anuales, o Myanmar e Irán, que superan los 25, lideran la lista global. Bolivia, en cambio, cuenta con 10 feriados nacionales y varios departamentales que, sumados, rondan los 19 días al año, una cifra media-alta pero lejos de los primeros puestos.
La percepción de que en el país se “descansa demasiado” volvió esta semana al centro del debate a raíz de la decisión del Gobierno de ampliar de manera extraordinaria el feriado por el Bicentenario. El Ejecutivo dispuso que la conmemoración nacional no solo se extienda el martes 6 de agosto, sino también el miércoles 7, generando un periodo de inactividad que en la práctica se prolonga hasta el fin de semana, dado que el retorno a actividades será este viernes, previo al descanso sabatino y dominical.
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La Cámara Nacional de Industrias (CNI) y de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), habían cuestionado la ampliación del feriado. Este viernes, país volverá a los días laborales, aunque es el último de la semana.
Desde La Paz, la CNI calificó la decisión como “injustificada” y advirtió que un día más de feriado puede costar al sector productivo más de 12 millones de dólares, afectando directamente al Producto Interno Bruto (PIB) diario. En un comunicado, el ente empresarial recordó que “el mejor homenaje a la Patria es el trabajo” y advirtió tres efectos colaterales: pérdida de productividad, mayores costos salariales y ruptura innecesaria de la continuidad laboral a mitad de semana.
Cainco, por su parte, expresó que la suspensión adicional de actividades no reporta beneficios y representa una “afectación directa” para los sectores formales. “Bolivia necesita trabajar y producir para avanzar en el esfuerzo de superar la crisis actual, cuya magnitud ya no puede ignorarse”, señaló la institución cruceña.
Ambas cámaras coincidieron en que decisiones de este tipo deben responder a una visión económica clara y considerar las necesidades reales del sector privado, especialmente en un momento de fragilidad productiva.
En todo caso, la celebración del Bicentenario llenó plazas y calles de actos cívicos y culturales. El festejo, en el caso de Cochabamba, se ampliará algo más por la celebración de la fiesta de Urkupiña que cada año tiene lugar en Quillacollo, pero ahora se adelantó por efecto de las elecciones.