Añez citó ejemplos históricos en los que la guerra sucia alteró los acuerdos políticos posteriores, como en el caso del frustrado pacto entre Sánchez de Lozada y Hugo Banzer, y la caída electoral de Manfred Reyes Villa en 2002.
eju.tv /Video: La Hora Pico
Santa Cruz.- El analista político Guido Añez señaló que la guerra sucia electoral, aunque rara vez beneficia a quien la inicia, puede afectar la gobernabilidad en caso de que gane uno de los candidatos de la oposición, o si las elecciones derivan en una segunda vuelta.
En entrevista en el programa radial La Hora Pico de eju.tv que conducen Belén Mendivil, Jorge Robles y Ernesto Justiniano, el analista político recordó que este tipo de estrategia política de la guerra sucia se introdujo en Bolivia durante la campaña de Gonzalo Sánchez de Lozada, quien contrató empresas estadounidenses para su asesoría.
“Normalmente la guerra sucia tiene un efecto demoledor en los sistemas bipartidarios, porque destrozas a tu oponente y eso te hace ganar votos. En sistemas como el nuestro, con varios partidos, es muy difícil ganarla”, afirmó Añez.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Añez citó ejemplos históricos en los que la guerra sucia alteró los acuerdos políticos posteriores, como en el caso del frustrado pacto entre Sánchez de Lozada y Hugo Banzer, y la caída electoral de Manfred Reyes Villa en 2002. Subrayó que, en el escenario actual, los ataques no han debilitado al primero en las encuestas, sino que han favorecido a terceros, como Rodrigo Paz.
Añez sostuvo que la distribución del voto será clave, pues si Evo Morales mantiene el llamado al voto nulo, Samuel Doria Medina podría subir hasta un 34 o 35%. Si el electorado de Santa Cruz concentra su apoyo en Doria Medina, podría alcanzar el 40% y si los votos se dividen entre Doria Medina y Tuto Quiroga, ambos rondarían el 35%.
El analista advirtió que, en una eventual segunda vuelta entre Doria Medina y Quiroga, la guerra sucia podría dificultar la construcción de alianzas sólidas en el parlamento, en un contexto en el que la ausencia de partidos fuertes deja a los legisladores con libertad para cambiar de bloque.
“En la segunda vuelta, el voto nulo podría ser determinante, porque sectores que siguen a Andrónico Rodríguez, Castillo o Johnny Fernández no apoyarán a ninguno de los dos finalistas. Esto puede complicar que el ganador supere el 51% de votos válidos y fortalecerá los cuestionamientos de ilegitimidad, obligándolos a ponerse de acuerdo”, manifestó.
Estas declaraciones las pueden escuchar desde el minuto 10:03 del video adjunto en la presente nota.