Asistieron tres de los ocho candidatos presidenciales: Eduardo del Castillo (MAS); Pavel Aracena (ADN); y Rodrigo Paz (PDC).
Fuente: Brújula Digital
El segundo debate presidencial, organizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y desarrollado en El Alto, tuvo como primer eje la crisis económica que atraviesa Bolivia. El evento se llevó a cabo con la ausencia de cinco candidatos: Andrónico Rodríguez (Alianza Popular), Samuel Doria Medina (Alianza Unidad), Jorge Tuto Quiroga (Alianza Libre), Manfred Reyes Villa (APB Súmate) y Jhonny Fernández (Fuerza del Pueblo).
El candidato del Movimiento Al Socialismo Eduardo del Castillo (MAS) señaló que su propuesta de Gobierno busca “traer 12 mil millones de dólares apostando al agro y la minería, generando mayor ingreso de divisas”, pero sin afectar a los sectores vulnerables.
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“Si tuviera una niña de 10 años yendo a un colegio particular, y la despiden, la sacan del colegio… Eso dicen los de la derecha: cuando no hay plata, empiezan a cercenar los derechos de la población”, criticó.
Cuestionó además que otros postulantes pidan liberar exportaciones, porque, según dijo, eso “afectará el abastecimiento interno”.
Pavel Aracena (ADN) aseguró que su plan es “dar confianza al país” con la obtención de 6 mil millones de dólares mediante “referendos departamentales para vender hasta el 3% del litio y tierras raras”. Explicó que con esos recursos se estabilizaría el dólar y se pagarían compromisos como el aguinaldo.
Propuso, además, recuperar reservas fiscales de la minería ilegal, legalizar el ahorro de los bolivianos y autorizar depósitos “de hasta 100 mil millones de dólares sin que se pida el origen de los fondos”.
En la ronda de preguntas, Del Castillo lo increpó por su postura sobre los recursos naturales, a lo que Aracena respondió. “Somos la única candidatura que dice que Oruro, Potosí y Santa Cruz decidirán vía referendo qué van a hacer con el litio. Sin corrupción, tendrán hasta los borradores de contratos antes de industrializar”.
Rodrigo Paz (PDC) planteó un “cambio estructural” que convierta a la ciudadanía en propietaria de los recursos. “El pueblo tendrá una renta directa; esa renta irá a tu familia y no a partidos, transnacionales o grupos de poder”, afirmó.
Para reducir el déficit, propuso recortar 1.300 millones de dólares en “gastos superfluos”, lo que, según él, generaría un ahorro de 2.500 millones y “en dos meses el país empezará a funcionar”.
En la ronda de preguntas, Aracena lo cuestionó sobre el manejo de la deuda. Paz señaló que “por primera vez tenemos una deuda interna más grande que la externa”, y propuso sincerar el tipo de cambio, reformar el Banco Central para que controle la política monetaria, y repatriar 7 mil millones de dólares con incentivos tributarios y financieros.
Ausencias notorias
El debate estuvo marcado por la ausencia de varios presidenciables, entre ellos: Andrónico Rodríguez, quien previamente había denunciado “improvisación y desorden” en la organización. Tampoco asistieron Samuel Doria Medina, Jorge Tuto Quiroga, Manfred Reyes Villa y Jhonny Fernández, quienes realizaron cierres de campaña en distintas ciudades.