La Justicia había dispuesto tres meses de encierro preventivo por afirmar que «en vez de contar votos, van a contar muertos» en las elecciones generales.
La dirigente evista Ruth Nina se benefició este viernes con la detención domiciliaria, luego de su audiencia de cesación de medidas cautelares, ya que la Justicia había dispuesto tres meses de encierro por su declaración de «en vez de contar votos, van a contar muertos».
«Todo el día se ha llevado a cabo la audiencia de cesación a la detención preventiva, se ha presentado un contrato a futuro para obtener la detención domiciliaria con salidas laborales, hemos demostrado que va a tener una actividad lícita», informó el abogado Marcelo Galván.
Unas semanas antes de los comicios generales, la expresidenta del desaparecido Pan-Bol hizo unas afirmaciones amenazadoras que fueron consideradas como delitos de instigación pública al delito, amenazas y obstaculización de procesos electorales.
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«La regla en derecho procesal penal es que la detención preventiva se aplica en situaciones de extrema necesidad, pero hoy la detención preventiva es la regla y la libertad es la excepción», reclamó Galván, en referencia a la disposición del encierro preventivo de Nina.