Añez remarcó que la guerra sucia no es la mejor estrategia en un proceso electoral y recordó que en Bolivia quienes recurren a esas prácticas suelen ser castigados.
Santa Cruz.- El analista político y exministro Guido Añez se refirió al escenario de la segunda vuelta electoral, llamando a los frentes en competencia a dejar de lado la confrontación y la guerra sucia, pues —según afirmó— al final deberán unirse para conformar un gobierno fuerte y evitar el retorno del Movimiento al Socialismo (MAS) al poder.
Añez sostuvo que las alianzas serán inevitables para garantizar gobernabilidad. “A Tuto solo no le da para gobernar, a Tuto con Samuel no le da para gobernar, a Rodrigo con Samuel le da para gobernar, pero será un gobierno débil; a Rodrigo con Samuel y con Tuto le da para gobernar y será un gobierno fuerte. No entiendo por qué tanto la guerra sucia si al final van a tener que aliarse”, afirmó en entrevista con Maggy Talavera.
El exministro recordó la falta de coherencia ideológica de las bancadas parlamentarias y señaló que muchas de ellas responden únicamente a intereses de poder. “Las agrupaciones no tienen ideología. Comunidad Ciudadana se partió por el poder, Creemos se dividió por el poder. La gente entra desesperada porque los invitan y los ponen en la lista, no por convicción política”, explicó.
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Respecto a los resultados de la primera vuelta, Añez destacó que el respaldo obtenido por Rodrigo proviene principalmente de la nueva clase media emergente, un sector social que se consolidó en democracia y que se fortaleció durante los primeros años de bonanza bajo el MAS, aunque posteriormente se desencantó por los excesos y la corrupción.
“Cuando hubo dinero, el MAS no fue irresponsable en el manejo económico. Pero cuando se acabó, se tornó totalmente irresponsable: con corrupción, con más corrupción, con sacar el oro del Banco Central, con gastarse los dólares, con confiscar los dólares de los exportadores… esas situaciones solo generan incertidumbre”, advirtió.
Finalmente, Añez remarcó que la guerra sucia no es la mejor estrategia en un proceso electoral y recordó que en Bolivia quienes recurren a esas prácticas suelen ser castigados por la ciudadanía.