La gobernabilidad también se mide en las calles. El evismo y el propio Evo Morales han lanzado advertencias sobre el retorno de un Gobierno conservador
Por: eju.tv / Video: Bolivisión
Las proyecciones de los estudios de opinión sobre preferencia electoral avizoran una segunda vuelta en los comicios presidenciales del 17 de agosto, pero además se perfila una Asamblea Legislativa Plurinacional con dominio opositor, pero fraccionada y sin mayoría, lo que obligará al frente ganador a buscar consensos con sus eventuales oponentes.
«Eso hemos venido alertando desde hace varios meses atrás, cuando dijimos que era imperativa la unidad de las fuerzas democráticas para realmente lograr una victoria contundente y sobre todo gobernabilidad», afirmó el analista Ricardo Paz en una entrevista con la red Bolivisión.
El objetivo era «tener una Cámara de Diputados y Senadores con la misma orientación y con la capacidad de sostener un Gobierno que va a enfrentar una crisis muy terrible».
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Según las proyecciones presentadas por la red Unitel, se anticipa que la Cámara de Senadores estará controlada por las fuerzas de oposición, aunque predominará la presencia de representantes de las alianzas Unidad y Libre.
«Lamentablemente se han impuesto los apetitos personales y tenemos lo que tenemos ahora, tenemos esta gran dispersión que no nos hace avizorar el futuro con optimismo», señaló Paz.
Para la analista y periodista Amalia Pando, los candidatos presidenciales de las alianzas Unidad, Samuel Doria Medina, y Libre, Jorge Tuto Quiroga, tienen la necesidad de pactar para poder gobernar si se confirman las proyecciones y uno de ellos logra llegar a la silla presidencial.
«El riesgo de que no se unan Samuel y Tuto es que el próximo Gobierno fracase», sentenció Pando.
Agregó que en una próxima elección el MAS «volverá» a gobernar si entre los dos candidatos con mayor intención de voto no logran una alianza que garantice la gobernabilidad.
«Si fracasa (el que salga electo), los votos nulos (actuales) se convertirán en evistas y ahí sí, estamos fritos», manifestó dando a entender que si no se unen volverá a gobernar el país la izquierda.
Las calles
Pero la gobernabilidad también se mide en las calles. El evismo y el propio Evo Morales han lanzado advertencias sobre el retorno de un Gobierno conservador, tal como proyectan los estudios de opinión.
De hecho, promueven la desacreditación del proceso electoral pidiendo respaldo para el voto nulo.
En un acto público, la concejala y dirigente Wilma Alanoca anunció que el evismo no dará paz a las nuevas autoridades elegidas en las urnas.
«No va a dormir la derecha. Vamos a seguir con la resistencia. Van a tener la conciencia tan negra de querer ganar (las elecciones) con trampa que no los vamos a dejar un minuto en paz, un segundo en paz no van a tener», advirtió Alanoca.
Por su lado, el dirigente evista, Reynaldo Ezequiel, en una entrevista con la red DTV, señaló que «si el voto nulo gana el 17 de agosto» el evismo levantará la bandera del revocatorio.
«¿Qué quiere decir? Que vamos a presentar acciones para revocar a cualquier gobierno, y eso está escrito en la Constitución Política del Estado. Nosotros podemos revocar a cualquier autoridad que sea electa por el voto, se puede revocar. ¿Por qué? Porque somos mayoría. Entonces, ¿qué vamos a decir? El pueblo boliviano y las leyes del pueblo boliviano tienen que juzgar a los delincuentes», señaló.
El analista Paz afirmó que «si se impone la estrategia de Evo Morales sin duda alguna va a haber un Gobierno con complicaciones, un Gobierno con problemas de gobernabilidad muy severos».