El líder político ha publicado críticas duras contra Botrading, acusándola de operar como una intermediaria ‘fantasma’ para favorecer sobreprecios, mientras YPFB afirma que la empresa estatal generó un ahorro profundo.
Efectivos de la Felcc en YPFB Refinación para investigar el caso Botrading. Foto: El Deber
El líder de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, denunció que Botrading fue creada como una entidad estatal ‘fantasma’ y rechazó la versión de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) sobre el supuesto ahorro de 300 millones de dólares para el Estado que se habría generado con la creación de la subsidiaria creada en Paraguay, para que se haga cargo de la compra de combustibles en los mercados internacionales para su posterior internación al país, aspecto que consideró totalmente innecesario.
La pasada jornada, el gerente de Asuntos Legales de YPFB Refinación, Eduardo Saucedo, aseguró que la creación de Botrading generó ese millonario ahorro desde el inicio de sus operaciones en 2022; añadió que si bien en principio fue una sociedad anónima con el objetivo de exportar urea, cambió su objeto social en 2022 para dedicarse sobre todo a la importación de combustible, determinación que – aseguró – ‘rompió el monopolio’ de dos empresas que dominaban el mercado de combustibles en Bolivia.
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Para el empresario paceño, el argumento no es creíble, porque no justifica que la estatal petrolera deba crear una empresa dependiente para comprar diésel y gasolina cuando podría hacerlo de manera directa. “Dicen que Botrading rompió el monopolio de otras dos comercializadoras de combustible y con eso ahorró 300 millones de dólares al país. Un argumento hipotético, que no explica por qué era necesaria esta intermediaria en lugar de que YPFB haga contratos directos con los proveedores de petróleo para romper el alegado monopolio”, escribió.
Un camión cisterna en una de las plantas de YPFB. Foto: Unitel
El líder político apoya su aseveración en el hecho de que la empresa que considera fantasma, ya que solo existe en los papeles, operaba con el dinero que recibía de Yacimientos, “Al final, el dinero con el que operó la empresa (una firma en papeles) provenía de YPFB. Y los proveedores reales son otros”, afirmó para después cuestionar la falta de transparencia en la fundación de esa firma. “Tampoco explican por qué crearon y operaron Botrading sin informar al público ni al Parlamento”, interpeló.
En consecuencia, Doria Medina estimó que las investigaciones deben llevarse a cabo hasta determinar las responsabilidades y el daño económico que habría provocado Botrading en el trabajo de intermediación de la compra de los carburantes. “Los hechos están en su contra. Se defienden con suposiciones y teorías. Esperemos que la fiscalía tenga la capacidad técnica necesaria para que se haga justicia”, espetó.
Los choferes protestan por la mala calidad de los combustibles. Foto: Unitel
Doria Medina plantea varias preguntas que hasta la fecha no fueron resueltas por las autoridades gubernamentales: ¿Por qué se necesitaba la figura de Botrading como intermediaria, si YPFB podría contratar directamente? ¿Quiénes son los proveedores reales detrás de las importaciones y cuáles son los términos de esas adendas contractuales que, según informes legislativos, han incrementado los costos? ¿Cuáles son las garantías de transparencia y control?
Samuel habla de simulación, de intermediación innecesaria, de ‘empresa fantasma’ y de irregularidades en la creación de Botrading facilitadas por las estructuras estatales. Del otro lado, YPFB sostiene que hay ahorro y normalidad operativa. La clave estará en que la investigación fiscal tenga acceso irrestricto a todos los contratos, adendas, proveedores y volúmenes reales para establecer si el beneficio económico anunciado es genuino o si se encubre un esquema de ganancias indebidas.