El viernes 5 de septiembre dos jóvenes murieron acribillados dentro de un vehículo en el municipio de Entre Ríos, trópico de Cochabamba.
eju.tv / Video: Bolivia TV
El Gobierno apunta a Ariel Villarroel Calle, sucesor del sicario Nabor López Herbas, como el responsable de los crímenes cometidos en el trópico de Cochabamba, una zona donde «la presencia del Estado puede resultar débil».
«Hemos logrado establecer la participación de una organización criminal liderada por Ariel Villarroel Calle, quien ha formado parte de una banda de sicariato, extorsión y secuestro liderada Nabor López Herbas», explicó este lunes el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera.
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El viernes 5 de septiembre dos jóvenes murieron acribillados dentro de un vehículo en el municipio de Entre Ríos, trópico de Cochabamba. Ambos fueron identificados por las autoridades, que consideran los crímenes como un ajuste de cuentas.
El viceministro detalló que las investigaciones «se ralentizan porque sindicatos de todas las índoles ejercen una influencia opresiva sobre las comunidades», hecho que limita la cooperación con la Policía.
Aguilera precisó que el trópico de Cochabamba concentra gran parte de la producción de coca excedentaria y que hay estimaciones que dicen que hasta el 90% de esa producción de la hoja se desvía al narcotráfico.
Nabor López Herbas fue detenido y se mantuvo recluido en el penal de El Abra, acusado de liderar una banda que perpetraba crímenes a sueldo. En virtud de que mantenía influencia en el trópico pese a estar recluido, fue trasladado al penal de Chonchocoro, donde en enero de este año murió con un disparo.