El alcalde de Santa Cruz afirma que aún hay recursos disponibles para defender la personería jurídica de UCS y ofrece diálogo institucional con el gobernador Camacho, pese a los desencuentros y el desgaste político de su partido.
eju.tv / Video: DTV
En el marco del aniversario del grito libertario del 24 de septiembre de 1810, el alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Jhonny Fernández, dio inicio a las actividades conmemorativas con la iza de banderas, que se llevó a cabo la mañana de este lunes en la quinta municipal, en la que participaron los secretarios y servidores públicos ediles; empero, no tuvo la presencia de otras autoridades departamentales y locales, lo que muestra la soledad en la que se debate el burgomaestre.
Su partido, Unidad Cívica Solidaridad (UCS), perdió la personalidad jurídica en la primera vuelta de las elecciones nacionales al haber obtenido tan solo el 1,67% y no haber llegado al 3% mínimo que establece la norma electoral; empero Fernández asegura que la organización política aún tiene opciones legales y quedan muchos recursos qué plantear a manera de señalar que los encargados electorales se movilizan en La Paz ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El escenario electoral ha sido complicado para UCS. Su trayectoria, que incluía alianzas pasadas con figuras como Gonzalo Sánchez de Lozada y más recientemente con Luis Fernando Camacho, no ha logrado traducirse en base sólida de respaldo popular en 2025. Las críticas a la administración edil de Fernández por la falta de solución a los problemas que adolece la ciudad más grande del país, así como sus guiños con el evismo, le pasaron una dura factura que devino en la derrota estrepitosa en la primera vuelta.
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Sobre su futuro en las elecciones subnacionales, el burgomaestre dijo que él prioriza su trabajo al frente de la gestión edil y una vez que se lance la convocatoria, prevista para el 9 o 10 de noviembre, se referirá a este tema. La situación se le pone difícil a la autoridad cruceña, porque afronta sus índices de aprobación están por los suelos, no tiene una sigla política, además que vive bajo la amenaza de procesos legales por posibles hechos de corrupción que endosan a su gestión. Una perspectiva no es nada halagadora.
Luis Fernando Camacho y Jhonny Fernández. Foto: DTV
Otro de los elementos que incidirá en su gestión es la relación con Luis Fernando Camacho, quien retomó las riendas de la gobernación cruceña en las pasadas horas. Fernández manifestó su voluntad de coordinación con la autoridad departamental, porque su intención es fortalecer Santa Cruz ‘por encima de las diferencias políticas’. Aseguró que las puertas de la alcaldía están abiertas para el gobernador, debido a que ‘hay que buscar escenarios de diálogo y el Gobernador tiene mucho que ver con Santa Cruz.
Camacho retornó al ejercicio de sus funciones tras dos años y ocho meses fuera, puesto que el exlíder cívico fue liberado y regresó al cargo el pasado 29 de agosto de 2025. La disposición al diálogo es visto por algunos expertos como un mecanismo para salvaguardar la cooperación institucional en momentos de fragilidad para la gestión de Fernández. La historia entre el alcalde y Camacho está marcada por años de alianza, tensiones y críticas abiertas. Históricamente, UCS fue parte de la coalición que impulsó la candidatura de Camacho en 2020, aunque luego enfrentaron distanciamientos y denuncias de incoherencia política
En 2022, Camacho incluso calificó de ‘traidor’ al alcalde cruceño por su posición durante un paro nacional, cuando este manifestó públicamente su desacuerdo. El gobernador cuestionó entonces al edil por no estar del lado del pueblo. Ahora, Fernández intenta tender un puente institucional en un contexto en el que su gestión está minada por la desaprobación ciudadana, la crisis que enfrenta con un concejo municipal adverso y la falta de alianzas políticas que sostengan su gestión.