Santa Cruz: Desarrollo económico y liderazgo agroindustrial como expresión de su vocación política


Molina sostuvo que es necesario comprender y reconocer este tipo de liderazgo político, que no siempre se expresa con candidaturas nacionales, pero sí con capacidad de generar transformaciones reales.

eju.tv / Video: La Hora Pico

Santa Cruz.- El analista político y exconstituyente Carlos Hugo Molina sostuvo que el departamento de Santa Cruz es un ejemplo concreto de cómo el desarrollo económico, especialmente en el sector agroindustrial, ha sido resultado directo de una vocación política activa, aunque muchas veces no reconocida.



En el programa radial La Hora Pico de eju.tv que conducen Belén Mendivil, Jorge Robles y Ernesto Justiniano, Molina explicó que el crecimiento cruceño no ha dependido de la presencia de un presidente o vicepresidente del departamento, sino de una estrategia política aplicada a través de decisiones económicas sostenidas. “Cuando me dicen que Santa Cruz no tiene vocación política, eso no es verdad. Si no la tuviera, no existirían las medidas económicas aplicadas para impulsar el desarrollo”, afirmó.

El analista recordó que sectores como el agrícola, ganadero y agroindustrial dependen de políticas públicas activas y constantes. “No basta con sembrar o criar ganado. Se necesita acceso a crédito, caminos, incentivos, apertura de mercados, infraestructura. Y eso se logra con gestión política”, manifestó.

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Molina también subrayó la apertura multicultural de Santa Cruz como una señal del dinamismo que vive el departamento. Citó datos preliminares del Censo 2024, que indican la presencia de personas provenientes de al menos 135 países distintos viviendo en la ciudad de Santa Cruz.

“Si cada persona pusiera la bandera de su país en la puerta, parecería Naciones Unidas”, dijo Molita a tiempo de resaltar que Santa Cruz alberga centros de fe de casi todas las religiones existentes, conviviendo en paz y sin necesidad de vigilancia armada, algo inusual en otros contextos del mundo.

A modo de ejemplo concreto del peso político cruceño, Molina reveló por primera vez públicamente que, desde el retorno de la democracia en 1982 hasta la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada en 2003, Santa Cruz mantuvo de forma constante al menos tres ministerios y ocho viceministerios en los distintos gobiernos, sin importar el partido en el poder. “¿Por qué se repetía esa presencia? Porque había una estructura política funcionando, que incidía en las decisiones del Estado”, explicó.

Molina concluyó que es necesario comprender y reconocer este tipo de liderazgo político, que no siempre se expresa con candidaturas nacionales, pero sí con capacidad de generar transformaciones reales desde lo económico, lo social y lo institucional.