El vocal Tahuichi Quispe recordó que las denuncias sin pruebas dañan la democracia e instó a los partidos a garantizar sus delegados de mesa. También contrastó el balotaje del 19 de octubre con el antecedente del fraude de 2019 para reforzar la confianza ciudadana.
eju.tv / Video: DTV
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) rechazó de forma categórica las acusaciones de un supuesto fraude en la segunda vuelta del 19 de octubre y llamó a los actores políticos a actuar con responsabilidad; el vocal Tahuichi Tahuichi Quispe afirmó que insinuar irregularidades sin pruebas es un intento deliberado de empañar el proceso y conminó a los detractores a presentar la documentación que respalde sus denuncias ante el Ministerio Público.
En ese sentido, rechazó las especulaciones sobre la gestación de un posible fraude en el balotaje del próximo mes y lamentó que la posición expresada por algunos actores políticos que manifestaron públicamente su suspicacia con el correcto desarrollo del proceso electoral solamente busque empañar y poner en duda la inédita elección y, por tanto, la solidez de la democracia; por tanto, reiteró que el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) es totalmente técnico y transparente.
“Es absolutamente irresponsable de cualquier político insinuar fraude sin la debida prueba documentada. Si alguien tiene evidencia, debe presentarla ante el Ministerio Público”, señaló, para luego enfatizar que “cualquier especulación busca empañar y poner en duda nuestra democracia, y eso no lo podemos permitir”; en consecuencia, lamentó que algunos políticos hagan mal uso de la libertad de expresión, porque “tiene una línea muy delgadita y puede trastocarse en una figura de mentira, de calumnia, de difamación.
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Foto: captura de pantalla
Quispe recordó que el país ya atravesó una crisis política en 2019, cuando un informe de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) denunció irregularidades en las elecciones de ese año, lo que derivó en protestas y la renuncia de Evo Morales. “Aprendimos de 2019. Por eso fortalecimos los mecanismos de control ciudadano y trazabilidad de actas. El fraude debe desaparecer del diccionario de la democracia boliviana”, enfatizó.
El vocal explicó que el sistema actual contempla 35.253 mesas de votación dentro y fuera del país. “Cada acta es llenada públicamente por jurados sorteados entre los vecinos. Luego, se pega un sticker plastificado: si alguien intenta arrancarlo, el documento se rompe. Las copias son entregadas a todos los delegados. Pregunto: ¿dónde estaría el fraude?”, dijo a manera de detallar las medidas de seguridad que tiene el material electoral para evitar posibles alteraciones.
Además, recordó que la selección de los más de 211 mil jurados electorales se hace de manera aleatoria, hecho que aleja posibilidad de cualquier hecho irregular antes, durante y después de la votación, debido a que los ciudadanos elegidos se convierten en guardianes de la transparencia en las justas electorales; empero, advirtió también que la vigilancia no es tarea exclusiva del TSE, sino de las propias tiendas políticas que continúan en la carrera electoral.
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“Hay que pedirles a todos, a los dos binomios, que garanticen 35 mil delegados políticos. Es fácil hablar, agoreros, ¿sí? Fácil hablar. Tienen que garantizar los binomios, ¿sí? 35 mil delegados. Si queremos seguir exactos, 35 mil 253 delegados políticos, porque tenemos 35 mil 253 mesas electorales. Así que los políticos que están queriendo tejer una narrativa de fraude, se equivocan. Es más, no solamente es que van a estar haciendo guerras sucias o cualquier cosa parecida, están poniendo en riesgo la democracia boliviana”, alertó.
Además, cuestionó el uso político del miedo: “Algunos candidatos están pecando de demagogia y falso testimonio. Hay libertad de expresión, pero no para la calumnia. El pueblo es inteligente y los juzgará en las urnas”. “Un mandamiento de la Biblia es no mentir. Los políticos no solamente están, o sea, pueden ir inclusive hasta el infierno. Sí, si son católicos presentes, digamos, o pertenecen a una iglesia, según la creencia, sí, pueden ir al infierno”, sentenció.