Por último, el Gobernador del Beni enmarcó estas acciones como una estrategia política orquestada. Afirmó que ya no permitirá que sigan «denigrando» e «informando este tipo de espectáculos políticos para defender un partido político que a 20 años viene sumiendo la pobreza a este departamento», en una clara alusión al Movimiento Al Socialismo (MAS).
El gobernador del Beni, Alejandro Unzueta, denunció hoy (16) un flagrante atropello y abuso de poder por parte de dos asambleístas departamentales, quienes allanaron oficinas de la Gobernación. La acción, justificada bajo el argumento de detectar actividad política proselitista dentro de la institución, fue calificada por la máxima autoridad departamental como un acto burdo que vulnera el Estado de Derecho y la autonomía del órgano ejecutivo.
«Llegábamos a la dependencia de la gobernación y nos encontramos con un burdo allanamiento de la presidenta de la Asamblea y junto a otra asambleísta a las instituciones del Ejecutivo», afirmó Unzueta e identificó a las responsables como las asambleístas Gaby Ivánia Baltasar y Mónica Núñez Vega, a quienes acusó de haber iniciado «una guerra interminable y sin cuartel» contra su gestión. El Gobernador relató que el allanamiento se produjo mientras él se encontraba en Trinidad, regresando de una charla de motivación.
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El mandatario detalló que el procedimiento se realizó con un «supuesta notario» y que la acusación de que funcionarios realizaban propaganda política es «falso». Unzueta defendió que una caravana de apoyo a un candidato realizada el día anterior se hizo fuera del horario laboral. Frente a estos hechos, su postura fue contundente: «Es un atropello infragante y vamos a tomar acciones porque ya está bueno, ya está de buen tamaño que todo el tiempo hacen atropello a la institución con la única meta de degradar nuestra gestión».
Más allá del allanamiento, Unzueta expuso una serie de tensiones con la Asamblea Legislativa Departamental (ALD), revelando una pugna por los recursos. En su defensa, el Gobernador hizo un recuento de su gestión y destacó el recorte de personal y la eficiencia administrativa.
«La gobernación del Beni cuando entramos, tenía 2.200 funcionarios. Ahora no somos ni 400», aseguró la autoridad y atribuyó esto a un manejo responsable frente a un «centralismo asfixiante». Además, resaltó logros en salud y obras y cuestionó por qué la fiscalización de las asambleístas no se centra en supuestas irregularidades de gestiones pasadas.
Ante la embestida, Unzueta lanzó un reto a sus detractores. «Si esta señora y ustedes quieren un cabildo abierto, nosotros estamos dispuestos a mostrar toda la economía financiera de esta institución», declaró y así se mostró seguro de la transparencia de su administración. Complementó que su compromiso es de «cuatro años y medio de gestión de compromiso con el corazón».
Por último, el Gobernador del Beni enmarcó estas acciones como una estrategia política orquestada. Afirmó que ya no permitirá que sigan «denigrando» e «informando este tipo de espectáculos políticos para defender un partido político que a 20 años viene sumiendo la pobreza a este departamento», en una clara alusión al Movimiento Al Socialismo (MAS).