En ese marco, el nuevo secretario ejecutivo de la COB, Mario Argollo, manifestó que la institución afronta una nueva etapa en la que buscará recuperar su rol histórico y representativo. “Para nadie es un secreto que hemos recibido una Central Obrera Boliviana ya desgastada, pero con la misión y la visión de devolverle esa esencia histórica».
eju.tv / Video: Wara TV
La Central Obrera Boliviana (COB) se declaró este jueves estado de emergencia en defensa de los derechos laborales y sociales, y rechazó cualquier intento del nuevo Gobierno de eliminar la subvención a los hidrocarburos o aplicar medidas y «políticas neoliberales» que afecten a los trabajadores. El nuevo secretario ejecutivo del ente matriz, Mario Argollo, manifestó que la institución afronta una nueva etapa en la que buscará recuperar su rol histórico y representativo
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A través de un pronunciamiento público, la organización sindical ratificó la línea política aprobada en su XVIII Congreso Ordinario, realizado en Cobija, Pando, y advirtió que no permitirá la privatización de la salud, la educación ni el enajenamiento de los recursos naturales, como el litio.
“En la COB nos declaramos en estado de emergencia, rechazando categóricamente y contundentemente cualquier intento de reformas a nuestra Constitución Política del Estado, en el que se garantizan derechos fundamentales y laborales de los bolivianos, denunciamos y rechazamos las propuestas neoliberales de descentralizar y privatizar la salud y la educación, No permitiremos el enajenamiento de nuestros recursos naturales como el litio asimismo la modificación a la subvención de los hidrocarburos que agravaría ya la crisis económica que atravesamos los trabajadores del país», señala el pronunciamiento emitido.
El nuevo comité ejecutivo nacional enfatiza que mantendrá independencia política y no se someterá a ningún gobierno de turno. “Nuestra lucha estará una vez más junto a los sectores populares, afiliados y no afiliados”.
En ese marco, el nuevo secretario ejecutivo de la COB, Mario Argollo, manifestó que la institución afronta una nueva etapa en la que buscará recuperar su rol histórico y representativo. “Para nadie es un secreto que hemos recibido una Central Obrera Boliviana ya desgastada, pero con la misión y la visión de devolverle esa esencia histórica que siempre ha caracterizado a esta gloriosa institución. Creemos que estamos en la responsabilidad y debemos estar a la altura de brindar resultados al pueblo boliviano, para que siempre se sienta identificado con nosotros”, expresó.
Ante la asunción de un nuevo presidente en Bolivia, indicó que el ente matriz mantendrá su «independencia política y sindical». «El lunes seguramente tendremos un nuevo presidente, y debemos estar expectantes a las medidas que se vayan a tomar. Seguramente nos convocarán, y en su momento nosotros siempre responderemos a los intereses del proletariado boliviano y del conjunto de trabajadores que no están afiliados a la Central Obrera Boliviana”, afirmó.