“La mejor recompensa es ese abrazo de la gente. Donde vamos, la gente se nos acerca, y eso nos confirma que hicimos bien nuestro trabajo”, afirmó el vocal Ávila.
eju.tv / Video: La Hora Pico
Santa Cruz.- El vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Gustavo Ávila, calificó como un “deber cumplido” la gestión del Órgano Electoral en el cierre de un ciclo político marcado por el balotaje presidencial, reafirmando su compromiso con la democracia y el cumplimiento del mandato institucional pese a un contexto de incertidumbre.
En entrevista con La Hora Pico de eju.tv, Ávila resumió el mensaje institucional del TSE en dos palabras que —dijo— sintetizan la labor del Tribunal durante este proceso: “deber cumplido”.
“El deber cumplido con Bolivia, el deber cumplido con la democracia, el deber cumplido también con los actores políticos y con el respeto a los principios democráticos”, afirmó.
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“Hemos hecho un compromiso con el país de garantizar elecciones generales en medio de la incertidumbre, y ese compromiso ha sido honrado. Hemos defendido la democracia y llevado adelante un excelente proceso electoral, valorado por las misiones de observación”, añadió.
El vocal recordó que, en las semanas previas a la convocatoria, persistía la duda ciudadana sobre la realización de los comicios, en medio de especulaciones sobre una posible prórroga institucional. En ese contexto, destacó la responsabilidad del TSE de garantizar el voto como expresión soberana del pueblo boliviano.
Respecto a su continuidad en el cargo, Ávila señaló que su mandato legal aún tiene una vigencia de alrededor de cuatro años, pero enfatizó que respetará las decisiones institucionales que se asuman en el proceso de transición. “Yo tengo un mandato de seis años y apenas llevo un año y medio, pero siempre he sido respetuoso de las determinaciones de las autoridades. Si toca cruzar la puerta de Plaza Baroa y volver a Tarija, lo haremos con la frente en alto, sabiendo que cumplimos con Bolivia”, expresó.
Con más de 23 años de trayectoria en el Órgano Electoral, Ávila destacó que su mayor satisfacción ha sido el reconocimiento ciudadano. “La mejor recompensa es ese abrazo de la gente. Donde vamos, la gente se nos acerca, y eso nos confirma que hicimos bien nuestro trabajo”, finalizó.