Los analistas Armando Ortuño y Ricardo Paz coinciden en que el inédito protagonismo de Edman Lara y la crisis desatada por los tuits racistas de JP Velasco convierten el debate en un campo minado. Ambos candidatos llegan con cargas pesadas que podrían definir la recta final de la segunda vuelta.
eju.tv / Video: La Hora Pico de eju.tv
El debate de los candidatos a la Vicepresidencia este domingo 5 de octubre será uno de los encuentros más esperados de la campaña de cara al balotaje del 19 de octubre. En anteriores comicios la figura del acompañante de fórmula del candidato presidencial era considerada marginal; pero hoy, Edman Lara y Juan Pablo Velasco lo convierten en un escenario clave en la segunda vuelta entre Rodrigo Paz y Jorge Tuto Quiroga, porque son dos personajes que arrastran tanto potencial como riesgo.
En entrevista realizada en la Hora Pico de eju.tv, el analista Armando Ortuño subraya que es ‘inédito’ que un aspirante a la Vicepresidencia concentre tanta atención como Lara. “Él juega muy bien en su cancha, que es TikTok, pero ahora estará en un espacio institucional, frente a otro político. Hay mucha expectativa de cómo se desempeñará”, dijo. “Es inédito en cierto sentido que un candidato vicepresidencial tenga tanta importancia en la campaña, eso se debe a esta particularidad de la dupla Paz-Lara”, añadió.
El carisma y la exposición mediática de Lara le han dado un peso inesperado en la campaña, al punto de desplazar por momentos a Rodrigo Paz. Pero esa centralidad también lo vuelve un actor impredecible: “El Capitán Lara no le hace caso a nadie, ¿no? Entonces él es muy espontáneo y lo pueden provocar, lo pueden picar; en fin, podría haber una sorpresa en ese debate. Ahora, ¿cuánto influye en el electorado? Muy poco, la verdad”, advirtió Ricardo Paz.
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Los analistas Armando Ortuño y Ricardo Paz. Foto: captura pantalla
Del otro lado, Velasco llega debilitado. El destape de los presuntos viejos tuits con expresiones racistas lo colocó en el centro de una tormenta que, según Ortuño, ya no afecta solo su figura, sino la credibilidad completa de la campaña de Tuto Quiroga. “No es solo Velasco, es la negación, la mentira y el empantanamiento de la campaña”, sentenció sobre las incongruencias mostradas por la dupla sobre la denuncia presentada.
“Con la controversia del tema de los tuits racistas, pues está también introduciendo más elementos a este debate; el problema no es solo ya Velasco, me parece, sino toda la campaña de Quiroga, y ellos se han puesto en esa situación insostenible, justamente porque creo que han manejado con muy poca claridad el problema. Hemos pasado ahora a una discusión sobre la credibilidad de la campaña, en la medida que está como empantanada en una negación de un hecho que a estas alturas del partido, pues parece difícilmente, de negar”, añadió.
Ricardo Paz coincide: “El error no fue el hecho en sí, sino el manejo. Podían resolverlo en un día, con disculpas. Prefirieron negar lo evidente y se quedaron atrapados”, manifestó para luego decretar que en las campañas el triunfo pende de un hilo. «Yo creo que, como se suele decir, voy a decir una verdad de Perogrullo, gana quien comete menos errores en una campaña, y la campaña de Tuto ha cometido un error garrafal, un error tremendo” al negar el hecho.
El panel de la Hora Pico de eju.tv con los invitados. Foto: captura pantalla
El efecto político es claro: la narrativa de la campaña cambió. Si antes todo giraba alrededor de Lara, hoy el escándalo de Velasco le permite al Partido Demócrata Cristiano (PDC) recuperar aire y reordenar su estrategia. “Este tema impacta directamente en los indecisos, sobre todo en exvotantes del MAS en el occidente”, explicó Ortuño. En tanto para Paz la fórmula para pasar la crisis era “primero admitir, reconocer, arrepentirse, pedir perdón, y acto seguido dar un elemento para pasar la página”, cosa que no sucedió.
Ambos analistas coinciden en que los debates rara vez deciden elecciones, pero sí consolidan percepciones y fidelizan votos. En una segunda vuelta tan cerrada, cualquier error puede costar caro. Armando Ortuño estima que “a los debates también a veces les damos demasiada importancia; pero hay un tema importante también, es un poco en el timing de esta controversia”. Por su parte, Ricardo Paz dicta: “Nadie gana un debate; alguien lo pierde”.
La pregunta del millón es quién saldrá herido el domingo: ¿Lara, por sus excesos? ¿Velasco, por el lastre de los supuestos tuits que arrastra a toda la campaña de Quiroga? Lo cierto es que, por primera vez, el país se ve en un escenario inédito marcado por la primera vez que se llevará a cabo un balotaje y por la predominancia de los vicepresidenciales frente a los aspirantes a la Presidencia. El debate vicepresidencial del próximo domingo se convierte en una cita de alto voltaje político.