Poder y territorio: el PCC se corporativiza mientras el Comando Vermelho se fragmenta


Zúnica dijo que ambos grupos representan un universo de entre 70.000 y 80.000 miembros, convirtiéndose en una de las mayores amenazas criminales del continente.

eju.tv / Video La Hora Pico

Santa Cruz.- El periodista de investigación brasileño Lumi Zúnica explicó que las principales diferencias entre las dos mayores organizaciones criminales de Brasil —el Primer Comando da Capital (PCC) y el Comando Vermelho (CV)— radican en su estructura y forma de operar: mientras el PCC se comporta como una empresa corporativa con jerarquía y disciplina, el Comando Vermelho actúa como una red fragmentada, territorial y descentralizada.



Zúnica sostuvo que “el PCC es una organización que tiene las mismas reglas para todo el país. Si alguien comete una falta dentro de la organización, será castigado con la misma pena en São Paulo, Río de Janeiro, Bahía o cualquier otro lugar. Hay una jerarquía y una conducta uniforme en todo el país”.

Según el periodista, el PCC evita los enfrentamientos directos y se centra en la búsqueda de lucro a través de mecanismos financieros sofisticados. “Trabaja mucho más en la forma de empresa, digamos así. Busca lucros. Recientemente, la Operación Cobalto descubrió inversiones de centenas de millones de dólares en redes de combustibles, fintechs y fondos de inversión”, precisó en entrevista en el programa radial La Hora Pico de eju.tv que conducen Belén Mendivil, Jorge Robles y Ernesto Justiniano.

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Estas operaciones, añadió, son combatidas principalmente mediante estrategias de inteligencia financiera, debido a que el PCC ha desarrollado una estructura de lavado de dinero y reinversión de ganancias del narcotráfico en sectores legales de la economía. “Evitan confrontos, tienen poco costo y grandes lucros”, sintetizó.

En contraste, el Comando Vermelho presenta una estructura más dispersa. “Cada estado funciona como si fuese una franquicia. Tienen sus propias reglas, sus propios líderes, sus propias decisiones”, explicó Zúnica. Estimó que el grupo cuenta con alrededor de 30.000 integrantes en todo Brasil.

El periodista detalló que el CV domina principalmente la ruta del río Solimões, utilizada para el tráfico de cocaína procedente de Colombia y Perú, que luego es trasladada hacia el estado de Pará y distribuida hacia Europa.

Por su parte, el PCC actúa principalmente en la frontera con Paraguay, abasteciéndose también de drogas provenientes de Bolivia, Perú y Colombia, lo que evidencia una red de operaciones transnacionales más estructurada y eficiente.

Zúnica indicó que, aunque ambos grupos tienen características distintas —uno empresarial y otro territorial—, juntos representan un universo de entre 70.000 y 80.000 miembros, convirtiéndose en una de las mayores amenazas criminales del continente.