Con estos resultados, el nuevo mandatario electo consolida su base política en el occidente del país, al tiempo que enfrenta el reto de tender puentes con el Oriente.
eju.tv
La Paz.- El binomio Rodrigo Paz – Edman Lara logró una victoria contundente en los departamentos del eje central del país, según los resultados preliminares de la segunda vuelta electoral. En La Paz, Paz alcanzó un 65,6% de los votos frente al 34,4% obtenido por Jorge Tuto Quiroga, mientras que en Cochabamba el nuevo presidente electo consiguió el 61,1%, dejando a su contrincante con el 38,9%.
Estos resultados consolidan el liderazgo de Paz en los principales centros urbanos y regiones históricamente decisivas para definir elecciones nacionales. Sin embargo, el panorama fue distinto en Santa Cruz, donde Tuto Quiroga se impuso con el 61,8%, frente al 38,2% alcanzado por Paz, confirmando la tradicional inclinación opositora del oriente boliviano.
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El analista político Carlos Valverde explicó que el respaldo obtenido por Paz en La Paz y Cochabamba proviene, en gran parte, de lo que calificó como el “masismo no militante”, un sector del electorado que buscaba una opción moderada, no radical ni confrontacional.
“Rodrigo Paz logró atraer a ese votante desencantado, pero que no se siente representado por la vieja derecha. Su discurso de reconciliación y su tono equilibrado calaron en un electorado que anhelaba estabilidad y diálogo”, sostuvo Valverde.
Con estos resultados, el nuevo mandatario electo consolida su base política en el occidente del país, al tiempo que enfrenta el reto de tender puentes con el Oriente, donde su propuesta deberá traducirse en una gestión inclusiva y capaz de superar las divisiones regionales que marcaron los últimos años de la política boliviana.
