La Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) del municipio informó que se encuentra realizando la evaluación preliminar de daños para determinar el número exacto de viviendas y comunidades afectadas. Mientras tanto, las autoridades municipales pidieron a la población mantener la calma y tomar previsiones ante la posibilidad de nuevas lluvias.
eju.tv / Video: ANF y Tarija 200
Una intensa lluvia acompañada de granizo sorprendió la tarde de este jueves a la ciudad de Tarija, provocando el colapso de varias calles y avenidas, afectando viviendas, dejando a numerosos vehículos varados. En una imagen que circula se ve cómo casi decenas de motocicletas quedaron en medio del agua.
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El fenómeno climático, que se extendió por casi una hora, generó fuertes corrientes de agua que complicaron el tránsito vehicular y peatonal, especialmente en las zonas bajas de la ciudad. Imágenes compartidas en las redes sociales mostraron calles completamente anegadas y algunos conductores intentando rescatar sus vehículos atrapados por el agua.
De acuerdo con los primeros reportes, poblaciones cercanas también resultaron afectadas por la granizada, siendo esta la tercera precipitación de gran magnitud que se registra en Tarija en las últimas semanas, según el reporte de ANF.
La Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) del municipio informó que se encuentra realizando la evaluación preliminar de daños para determinar el número exacto de viviendas y comunidades afectadas. Mientras tanto, las autoridades municipales pidieron a la población mantener la calma y tomar previsiones ante la posibilidad de nuevas lluvias en las próximas horas.
Hace un mese, también cayó una fuerte granizada que sorprendió a los habitantes de Tarija y generó preocupación en varias zonas de la ciudad. Los bloques de hielo, que alcanzaron el tamaño de un huevo, obligaron a la población a buscar refugio y proteger sus vehículos para evitar daños materiales. Por la magnitud del fenómeno, los granizos provocaron un fuerte estruendo al caer. En ese entonces, vecinos relataron que dentro de las viviendas se escuchaba como si reventaran cuetillos.