Valverde analiza el reto del nuevo gobierno: el diálogo, la única ruta para la gobernabilidad


El analista destacó que será fundamental construir una agenda de unidad nacional, que integre a las fuerzas políticas representadas en el Legislativo.

eju.tv /La Hora Pico

Santa Cruz.- El analista político Daniel Valverde advirtió que, tras el 8 de noviembre, el próximo gobierno —sea dirigido por Rodrigo Paz o Tuto Quiroga— enfrentará el desafío de gobernar en un escenario fragmentado y polarizado, donde el diálogo y los acuerdos políticos serán imprescindibles tanto dentro como fuera del Parlamento.



Valverde sostuvo que existen sectores que consideran que el nuevo gobierno podría tener una gestión corta o de transición, pero subrayó que ello sería “grave para todos los bolivianos”.

“Yo espero que gobierne Tuto o gobierne Rodrigo, cualquiera de los dos, que tengan la suficiente madurez política para conjugar programas de gobierno, llegar a acuerdos importantes y sumar a las distintas bancadas”, afirmó Valverde en entrevista con La Hora Pico de eju.tv que conducen Belén Mendivil, Jorge Robles y Ernesto Justiniano.

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El analista destacó que será fundamental construir una agenda de unidad nacional, que integre a las fuerzas políticas representadas en el Legislativo y también a los sectores sociales que operan fuera del ámbito parlamentario.

“Bolivia no puede darse el lujo de seguir dividida, polarizada y desconfiada. Eso daña las instituciones, los negocios y el tejido social. Un país en crisis económica y, además, dividido es el peor escenario posible”, señaló.

El reto de una oposición en reconfiguración

Consultado sobre el futuro de la oposición política, Valverde consideró que sí existirá una oposición activa, aunque no necesariamente desde el Congreso. “Va a haber oposición, claro que sí. Habrá sectores atrincherados en el Chapare, liderados por Evo Morales, que ya trabaja para revitalizarse en las elecciones subnacionales. También persistirán voces que buscarán reivindicar la gestión de Luis Arce, pese a que sea indefendible”, indicó.

En ese sentido, Valverde explicó que la política boliviana no permite hegemonías absolutas, ya que las dinámicas sociales y regionales siempre obligan a los gobiernos a negociar. “En Bolivia es imposible pensar que se pueda gobernar sin dialogar y sin llegar a acuerdos con los escenarios que están fuera del Parlamento. El poder político no se concentra solo en el hemiciclo; está también en las calles, en las regiones, en los sectores sociales que seguirán siendo actores de peso”, enfatizó.

Un llamado a la estabilidad y al consenso

Finalmente, el analista consideró que el principal desafío del próximo gobierno será enfrentar la crisis política con la misma prioridad que la económica, construyendo consensos sostenidos y duraderos. “Así como hay que hacer un esfuerzo para salir de la crisis económica, hay que trabajar aún más para superar la crisis política. El gran trabajo del nuevo gobierno será unir al país”, concluyó Valverde.