Añez, libre: «Se tuvo que ir el monstruo para que se reconozca que jamás hubo un golpe de Estado»

En su discurso en puertas del penal de Miraflores, la exmandataria pidió perdón a sus hijos y reafirmó que si estuvo presa fue por haber servido a la patria.

eju.tv / Video: Cadena A

«Se tuvo que ir el monstruo para que se reconozca que en este país jamás hubo un golpe de Estado». Con esa frase, la expresidenta Jeanine Añez abrió un improvisado discurso en las afueras del penal de mujeres de Miraflores.

Poco antes de las 11 de la mañana, la exmandataria dejó el centro de reclusión donde permaneció encerrada por cuatro años y siete meses, acusada por el Gobierno del MAS de haber roto el orden constitucional luego de la renuncia y posterior huida del país de Evo Morales, durante la crisis política de 2019.

«Lo que hubo fue un fraude electoral que nos llevó a todos los bolivianos a reclamar que nuestro derecho sea respetado, jamás voy a arrepentirme de haber servido a mi patria, cuando mi patria lo necesitó, ese es el compromiso que todo boliviano que ama a su patria tiene que hacer», manifestó Añez, rodeada de sus hijos, abogados y un numeroso grupo de seguidores.

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Un auto supremo emitido el miércoles 5 de noviembre por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anuló la sentencia de 10 años de privación de libertad contra la exmandataria, por el caso Golpe de Estado II.

Añez fue capturada en Trinidad por el exministro Eduardo del Castillo. Desde entonces pasaron más de 1.700 días que la exjefa de Estado recuerda como un «calvario».

«Toda esta experiencia fue tan dolorosa no sólo para mí, para mis hijos y mi familia que sufrieron conmigo, que llevaron este calvario de casi cinco años en los que me trataron sin compasión alguna, en los que tuve momentos en que mi salud se deterioró tanto», recordó.

Añez agregó que tiene «la frente en alto» porque nadie logró comprobarle ningún delito y siente que puede ver a los ojos a todas las personas, «porque aunque el régimen me abrió nueve procesos y no pudieron encontrarme ni un hecho de corrupción».

«Quiero pedirles perdón a mis hijos»

Carolina y José Armando Ribera Añez, los dos hijos de la expresidenta, no quedaron fuera del discurso y su madre les pidió perdón por todos estos años encerrada.

«Quiero pedirles perdón a mis hijos, me he sentido culpable durante tanto tiempo porque ellos no merecían pasar este viacrucis por mi causa, servir a mi patria fue lo que provocó que ellos también sufran las consecuencias de manera totalmente inmerecida», sostuvo.

Ahora que se abre un nuevo episodio en la vida de la exmandataria y para el país, con el cambio de gobierno, Añez indicó que espera «con muchísima esperanza que se restituya la independencia de poderes» porque considera que ninguna persona merece pasar por lo que vivió.

«Quiero darle gracias a Dios por los hijos que me dio, que en ningún momento me dejaron sola, mi hija Carolina tuvo que sufrir persecución, hostigamiento, también le abrieron procesos, esa es la manera en que a una madre la puedan quebrar, pero yo tenía el respaldo de Dios», manifestó.

Ya en libertad, la exjefa de Estado tiene previsto participar el sábado del acto de transmisión de mando del presidente Rodrigo Paz Pereira y el domingo regresar a Trinidad, su tierra natal.