«Dios, familia y patria. ¡Sí, juro!»: Rodrigo Paz es el presidente 68 de Bolivia y abre su Gobierno con «capitalismo para todos»


Rodrigo Paz y Edmand Lara se fundieron en un prolongado abrazo en un momento en el que se consolida su Gobierno luego de una extensa campaña electoral, tras sus dos victorias en la primera y segunda vuelta de las elecciones presidenciales

Por: eju.tv / Video: Bolivia Tv

«Dios, familia y patria. Sí, juro». Así juro Rodrigo Paz Pereira como presidente de Bolivia para el periodo 2025-2030. El vicepresidente Edmand Lara le impuso la banda presidencial y la histórica medalla presidencial.



Luego, Paz y Lara se fundieron en un prolongado abrazo en un momento en el que se consolida su Gobierno luego de una extensa campaña electoral, tras sus dos victorias en la primera y segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Paz Pereira es el presidente 68 en los 200 años de vida de Bolivia. Su propuesta de «capitalismo para todos» y su mensaje de unidad han generado expectativa.

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Rodrigo Paz jura como presidente. / Foto: Unitel.
Rodrigo Paz jura como presidente. / Foto: Unitel.

Perfil

Paz Pereira nació el 22 de septiembre de 1967 en Santiago de Compostela (España), en el seno de una familia con trayectoria política: es hijo del expresidente Jaime Paz Zamora.

Su niñez transcurrió entre los afectos familiares y las lecciones silenciosas del exilio. Creció lejos de Bolivia, acompañado por el ejemplo de sus padres, que le enseñaron que el amor por su tierra no depende de la distancia, sino del compromiso con su gente. En
esos años fuera del país, aprendió el valor de la identidad, la importancia de la unidad familiar y la fuerza de la esperanza; esas experiencias marcaron su carácter y forjaron en él la sensibilidad social y el sentido de pertenencia que lo acompañan hasta hoy.

Paz estudió en colegios jesuitas de distintos países. Terminó la secundaria en el colegio San Ignacio de La Paz y posteriormente obtuvo el título en Economía y Relaciones Internacionales, y culminó una maestría en Gestión Política en la American University, en Washington, Estados Unidos.

Ha desarrollado su carrera en el ámbito público y municipal con proyección nacional. Fue diputado plurinacional por Tarija (2002–2010), ocupó cargos en la política municipal de Tarija (incluyendo la presidencia del Concejo Municipal) y fue alcalde de esa ciudad, antes de pasar al Senado, donde fungió el cargo hasta su candidatura presidencial.

En 2025 se presentó como candidato presidencial bajo la bandera del Partido Demócrata Cristiano (PDC) y, tras una campaña que ganó tracción, resultó vencedor en la segunda vuelta electoral, convirtiéndose en presidente electo con toma de posesión prevista para el 8 de noviembre de 2025. Su victoria fue cubierta por medios internacionales.

Línea política e imagen pública

Se autodefine políticamente en una centro-derecha moderada, con enfoque en estabilizar la economía, promover la inversión privada responsable y mantener programas sociales. Plantea propuestas como la redistribución 50/50 del presupuesto entre nivel central y gobiernos subnacionales, y énfasis en descentralización.

En entrevistas y declaraciones públicas ha defendido una agenda favorable a la atracción de inversión y a la modernización. Ha posicionado su propuesta “capitalismo para todos” y medidas para ordenar finanzas y dar previsibilidad económica.

Es percibido como figura de renovación frente a dos décadas de un mismo partido político en el Gobierno de Bolivia; puesto que su perfil combina experiencia legislativa y municipal con un discurso orientado a gobernabilidad, diálogo con actores económicos y apertura internacional. Diversos medios destacan su capacidad para construir alianzas en un Congreso donde su
partido no tiene la mayoría absoluta; por tanto, necesitará diálogo y concertación con las otras fuerzas.

Desafíos

  1. Contener la inflación y recuperar la confianza de mercados e inversores.
  2. Responder a la urgente demanda de estabilidad en la provisión de combustibles.
  3. Cumplir promesas de transición ordenada y anticorrupción.
  4. Negociar con organizaciones y movimientos sociales que han tenido participación fuerte en los gobiernos previos.