Viscarra advirtió que el discurso nostálgico de viejas revoluciones, como la cubana, ya no logra ocultar la realidad de sistemas que “empobrecen y mantienen a sus pueblos sojuzgados”.
eju.tv / Video: La Hora Pico
Santa Cruz.- El diplomático y analista internacional Javier Viscarra afirmó que América Latina vive un giro político marcado por el avance sostenido de fuerzas de derecha, mientras que la izquierda enfrenta una crisis de credibilidad agravada por sus propios resultados económicos. Sus declaraciones se dieron al analizar las recientes elecciones en Chile y su efecto en el tablero regional.
Ante la pregunta sobre el mensaje que este nuevo balotaje chileno envía a la izquierda, Viscarra sostuvo que el fenómeno ya es evidente en varios países. “Lentamente, esto comienza ahora sí a convertirse en un dominó casi imparable”, afirmó Viscarra en entrevista con La Hora Pico de eju.tv que conducen María Belén Mendivil y Jorge Robles.
Recordó que en Ecuador, pese a las expectativas de sectores vinculados al socialismo del siglo XXI liderados por el expresidente Rafael Correa, el ganador fue Daniel Noboa, lo que marcó un golpe significativo para la izquierda regional.
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Viscarra señaló que este reacomodo político no se limita al caso ecuatoriano. “Lo ocurrido este domingo en Ecuador es un indicio más, pero luego viene Brasil, también va a tener elecciones y ahí no sabemos qué va a ocurrir”, precisó. Agregó que Chile “ya está girando a la derecha” y que Perú también apunta a un gobierno de ese signo, pese a su prolongada inestabilidad política.
Explicó que en Perú conviven dos realidades: una crisis institucional con múltiples presidentes en pocos años, y una economía robusta que avanza con un “motor distinto”, convirtiéndolo en una de las economías más fuertes de la región.
El analista también mencionó el caso mexicano, donde recientes protestas juveniles reflejan descontento con el legado del presidente Andrés Manuel López Obrador y la continuidad política representada por Claudia Sheinbaum. “México también se está moviendo hacia una cierta inestabilidad”, advirtió.
Viscarra resaltó que el giro político es evidente: “Ese péndulo que antes nos mostraba gobiernos de izquierda muy fuertes hoy está girando”. Recordó que Argentina vive un cambio profundo bajo la gestión de Javier Milei; Uruguay se mantiene en un equilibrio particular entre izquierda y derecha; y Paraguay se ha alineado con las corrientes liberales de la región, incluyendo los gobiernos de Milei y Rodrigo Paz en Bolivia.
Sobre las razones del desgaste de la izquierda, Viscarra indicó que la principal causa es el fracaso económico. “El discurso es muy bonito, muy seductor, porque te habla de los pobres y de los oprimidos; pero en la realidad, la situación es distinta”, afirmó. Comparó este fenómeno con experiencias históricas, como la revolución bolchevique de 1917, que —según explicó— terminó consolidando élites que se beneficiaron del poder, un ciclo que finalmente colapsó con la perestroika en los años 80.
“La izquierda se aplazó en la economía”, sentenció Viscarra, subrayando que países como Perú superan los 500.000 millones de dólares de PIB y Chile ronda los 300.000 millones, cifras que contrastan con los resultados de gobiernos con modelos estatistas. Destacó también el “extraordinario manejo económico” de Paraguay como ejemplo del contraste regional.
Viscarra advirtió que el discurso nostálgico de viejas revoluciones, como la cubana, ya no logra ocultar la realidad de sistemas que “empobrecen y mantienen a sus pueblos sojuzgados”. Añadió que en Bolivia esa diferencia entre discurso y realidad se hizo evidente con los recientes escándalos de corrupción. “Hoy vemos cómo se han robado al país”, señaló, refiriéndose a investigaciones por enriquecimiento ilícito y al deterioro institucional denunciado por el presidente Rodrigo Paz Pereira.
Finalmente, Viscarra concluyó que el avance de la derecha en América Latina responde a un “hartazgo ciudadano” ante modelos que no han logrado resultados y que hoy se ven interpelados por la crisis económica y la exigencia regional de cambios profundos.