Oviedo marca un nuevo rumbo en la Policía: recuperar la institucionalidad y combatir sin tregua al narcotráfico, terrorismo y la trata


El ministro de Gobierno delinea tres tareas urgentes para el nuevo ciclo institucional: la lucha frontal contra el narcotráfico, el terrorismo y la trata de personas. Además, anuncia el fin del uso político de la institución y la recuperación de la meritocracia.

 



 

eju.tv  / Video: Bolivia TV

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En un acto efectuado la mañana de este martes, el ministro de Gobierno, Marco Antonio Oviedo, fue reconocido por la Policía Boliviana, ocasión que aprovechó para trazar las nuevas líneas maestras de su gestión: la recuperación de la institucionalidad de la institución verde olivo, la despolitización y el respeto a la carrera y el mérito policial; así como tres luchas prioritarias que calificó de inaplazables: narcotráfico, terrorismo y trata de personas.

Oviedo aseguró que la institución policial ingresa a un nuevo ciclo político bajo el gobierno de Rodrigo Paz Pereira, en el que deberá asumir su papel histórico ‘como garante del orden, la seguridad y los derechos humanos’. En su discurso, evocó la fundación de la Policía en 1826 por Antonio José de Sucre y exhortó a los efectivos ‘a marchar a paso de vencedores’ hacia su modernización, una tarea pendiente que será encarada por su gestión, en base a principios y valores institucionales.

Foto: captura de pantalla

El flamante titular de Gobierno enfatizó que las tres tareas fundamentales de la Institución del Orden deben regirse por lo que establece la Constitución: defender a la sociedad, preservar el orden público y hacer cumplir las normas. Para lograrlo –dijo–  es indispensable reconstruir la institucionalidad destruida durante los últimos veinte años, etapa que describió como un ciclo de ‘populismo autoritario’ que afectó a la independencia de las instituciones democráticas.

“¿Cuáles son los principios que debe tener esta nueva policía? Primero, lo que está establecido en la constitución política del Estado (CPE), la defensa de la sociedad; segundo, la conservación del orden público y; tercero, cumplir y hacer cumplir las normas constitucionales. Vamos a hacer que (la Policía Boliviana) gane el cariño de la población boliviana y que cumpla con los derechos humanos. ¿Para esto qué tenemos que hacer? Construir institucionalidad”, aseveró.

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Oviedo hizo hincapié en que se acabó el tiempo de utilizar a la Policía Boliviana de acuerdo con el parecer del poder político ya que esta práctica en el pasado reciente socavó la institucionalidad y dañó su imagen ante la sociedad. “Se ha utilizado a la Policía con fines políticos, se la ha contaminado con ideologías ajenas al ser boliviano. Por instrucción del presidente Rodrigo Paz, vamos a respetar la institucionalidad, la meritocracia y los méritos profesionales de cada policía”, afirmó.

En su intervención, el ministro definió las tres luchas prioritarias que marcarán su gestión: el combate al narcotráfico que –reconoció– ha alcanzado niveles alarmantes en regiones en las que el Estado está ausente, en clara alusión al trópico de Cochabamba, donde Evo Morales y las seis federaciones generaron un poder paralelo. Asimismo, La lucha contra el terrorismo y toda forma de subversión, como acción de defensa del orden constitucional. Y, la erradicación de la trata y tráfico de personas, uno de los delitos más graves y extendidos en el territorio nacional.

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“Hoy día, desgraciadamente, el narcotráfico ha alcanzado niveles de ciudadanía en algunas regiones del país, donde hay ausencia incluso del Estado Nacional como tal; (pero) daremos guerra, enfrentaremos el narcotráfico con todo nuestro esfuerzo, con toda nuestra capacidad y con toda la capacidad de la policía boliviana. Segundo, vamos a combatir también el terrorismo, vamos a combatir cualquier intento de querer subvertir el orden constitucional en el país. Y, por último, vamos a combatir la trata y tráfico de las personas”, sostuvo.

El ministro anunció además la elaboración de una nueva Ley de la Carrera Policial, que garantizará ascensos y destinos en función de méritos y especialidad, y no de favoritismos políticos. También comprometió una lucha implacable contra la corrupción y el abuso de autoridad, así como una inversión sostenida en tecnología e inteligencia artificial para fortalecer la capacidad operativa de la institución.

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Oviedo fue enfático al señalar que su gestión no aceptará recomendaciones ni presiones externas en los ascensos o designaciones dentro de la institución. “Vamos a respetar la meritocracia, vamos a respetar a los jefes oficiales y tropas de la policía de acuerdo a sus méritos, de acuerdo a su calidad profesional, a su calidad humana y a la formación técnica. Yo quiero dejar esto muy claro porque la Policía, a partir de este momento, va a tener un conductor como soy yo que respete estos principios”, remarcó.

“Necesitamos una Policía que haga uso de la tecnología, que disponga de herramientas como la inteligencia artificial y otros sistemas para combatir el crimen. La modernización será una obligación, no una opción”, remarcó, para luego hacer hincapié en que ese trabajo será reforzado con una labor de concienciación de la sociedad en su conjunto. “Se hará un combate también, no solamente con el uso de la fuerza, sino también de concientización social”, puntualizó.

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Por último, Oviedo cerró su discurso con el eslogan promovido por el presidente Paz Pereira ya que resaltó que el Gobierno actuará bajo los principios de ‘Dios, la familia y la patria’; además, que el nuevo ciclo de seguridad pública que inicia ahora se basará en la transparencia, el mérito y el servicio a la sociedad. “Nuestra misión primordial es recuperar la institucionalidad de la Policía Boliviana y devolverle el cariño de la población. Solo así podremos construir un país en paz y con justicia”, concluyó.