“No podemos permitir que se instale un ‘México chico’ en Cochabamba. Aquí debe respetarse el Estado de derecho y las normas que rigen a todos”, manifestó el alcalde de Colcapirhua.
eju.tv / Video: La Hora Pico
Santa Cruz.- El alcalde de Colcapirhua, Nelson Gallinate, denunció que una empresa vinculada al procesamiento de residuos sólidos estaría financiando los hechos de violencia registrados en las últimas horas en el municipio, utilizando maquinaria pesada, petardos, “cachos dinámicos” y drones para coordinar las agresiones.
Ante la consulta de La Hora Pico de eju.tv, conducido por María Belén Mendívil y Jorge Robles, sobre los responsables directos de los disturbios, Gallinate afirmó que “hay una empresa que está financiando todos estos hechos: la maquinaria, los petardos y hasta drones para sobrevolar la zona”. Según explicó, se trataría de la empresa que pretende procesar basura en terrenos ubicados detrás del relleno sanitario de Colcapirhua, donde, según la autoridad, se intenta instalar operaciones sin cumplir requisitos legales.
El alcalde recordó que la licitación municipal en Cochabamba para el tratamiento de basura asciende a 1.300 millones de bolivianos, lo que habría generado intereses privados dispuestos a forzar el ingreso al área. Sin embargo, remarcó que estos predios pertenecen al Ministerio de Defensa, por lo que cualquier actividad carece de derecho propietario y de una licencia ambiental, requisitos indispensables según la normativa vigente.
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Gallinate también señaló que existe un conflicto paralelo con el sindicato de Cotapachi, pero aclaró que esa disputa corresponde ser resuelta por instancias competentes como el INRA y los juzgados agroambientales, mientras que rige una orden de prohibición de innovar sobre los terrenos.
“Es lamentable que el sindicato de Cotapachi actúe por la fuerza y bajo la dirección de esta empresa que pretende ingresar basura al lugar. Nada justifica la violencia, menos aún la pérdida de vidas humanas”, expresó la autoridad al confirmar que dos personas fallecieron.
El burgomaestre reiteró que existe una orden judicial que debe cumplirse y que la policía intervino en el marco de sus atribuciones. “Hay que preguntarse quién los dirige y quién los lleva a enfrentarse con la autoridad. Eso también define responsabilidades”, señaló.
Gallinate anunció que se presentarán denuncias formales, recordando que el pasado jueves 11 trabajadores encargados del servicio de recolección fueron brutalmente agredidos, uno de ellos actualmente en terapia intensiva. “Los agresores han sido claramente identificados, entre ellos su dirigente Lucio Padilla”, aseguró.
La autoridad lamentó que incluso hoy, mientras la maquinaria municipal intentaba nivelar el camino para restablecer el acceso, nuevamente estallaron petardos y se registraron ataques contra el personal. “No podemos permitir que se instale un ‘México chico’ en Cochabamba. Aquí debe respetarse el Estado de derecho y las normas que rigen a todos”, manifestó.