El jurista afirmó que esta manipulación de la identidad indígena convirtió a un movimiento de lucha y reivindicación en un blanco de cuestionamientos públicos.
eju.tv / La Hora Pico
Santa Cruz.- El constitucionalista William Bascopé denunció que la identidad indígena fue manipulada y utilizada como un escudo para encubrir uno de los mayores hechos de corrupción del país: el millonario desfalco del Fondo Indígena. Afirmó que este uso político y distorsionado de la identidad originaria “botó por el suelo la reivindicación indígena” y dañó profundamente la credibilidad de un movimiento histórico de lucha social.
Durante una entrevista en La Hora Pico de eju.tv, que conducen María Belén Mendivil y Jorge Robles, el constitucionalista Bascopé expresó su indignación por cómo se utilizó la condición indígena para justificar el acceso discrecional a recursos públicos que, según precisó, terminaron en manos de dirigentes y funcionarios corruptos.
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“A los pasajeros que nos deben estar escuchando —comerciantes, gremiales, mecánicos, secretarias, médicos, profesionales que todos los días se ganan un peso— estos sujetos infelices, a título de indígenas, se han llevado la millonada que se han llevado. ¿Y qué privilegio tienen por ser indígenas o campesinos? Han resultado ser los mismos ladrones que los neoliberales”, afirmó.
Bascopé recordó que él mismo tiene raíces aimaras y habla el idioma, pero nunca ha usado su identidad para buscar beneficios ni para justificar actos ilícitos.“Yo no necesito ponerme poncho y chulo para decir que soy indígena. Me crié con mi abuelo en el lago, hablo medianamente aimara, pero primero soy boliviano. Usar la identidad para delinquir es un insulto”, señaló.
El jurista afirmó que esta manipulación de la identidad indígena convirtió a un movimiento de lucha y reivindicación en un blanco de cuestionamientos públicos, pues algunos de sus líderes se vieron involucrados en hechos graves de corrupción.
Mencionó como ejemplos los casos de Juan Carlos Huarachi, actualmente detenido, y Franklin Flores, prófugo de la justicia y vinculado a irregularidades en la subvención de harina y al desfalco en el Fondo Indígena. También aludió a Armin Dorgatén, a quien criticó por escapar del país pese a las acusaciones en su contra. “En este país no es cuestión de decir ‘soy indígena’ o ‘soy blanco’. El ladrón es ladrón y el corrupto es corrupto. Aquí no tienen que existir fueros ni privilegios”, sostuvo.
Bascopé remarcó que tanto “los ladrones de corbata y saco” como “los ladrones de poncho y abarcas” han provocado la indignación ciudadana y han contribuido al deterioro de la confianza en las instituciones públicas.
El constitucionalista pidió que se ponga fin a la “obscenidad” con la que se manejó lo público en el caso Fondo Indígena y reclamó una investigación profunda, sin excepciones ni consideraciones políticas.