Las diputadas Lissa Claros, de Libre, Danitza Mejia y Liz Balhuarte, ambas del PDC, salieron este lunes al frente para exigir al vicepresidente Edmand Lara, pruebas de las acusaciones lanzadas en contra de algunos parlamentarios, a los que tildó de «vendidos» al gobierno.
En su arremetida de ataques contra el Ejecutivo, el vicepresidente Lara, también apuntó contra parlamentarios de la Asamblea Legislativa, se ha convertido en una «olla de corrupción», donde todo se negocia y se tranza, previo a la aprobación de leyes. «A todos los traidores, en su momento los vamos a desenmascarar y les diremos a la población quiénes son esos diputados y senadores que nos han traicionado de frente en el parlamento», amenazó.
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La primera en reaccionar fue la diputada de la opositora Libre, Lissa Claros, «te desafío, da una lista de aquellos que negociaron (candidaturas), cuánto han cobrado. Si Rodrigo Paz te permite que le digas cualquier cosa, yo no», expresó la asambleísta en tono enérgico.
Claros señaló que los legisladores cumplieron cerca de 120 horas de trabajo desde el martes, con descansos mínimos entre cuartos intermedios, realizando su labor sin quejas, solo por el compromiso con Bolivia, por cuanto exigió que el vicepresidente Lara ofrezca una disculpa al Parlamento o, en su defecto, presente pruebas y dé nombres de los parlamentarios que habrían negociado o recibido dinero. Si no lo hace, dijo que iniciará acciones legales por difamación, calumnias e injurias.
Una posición similar expresó la diputada Danitza Mejía, del oficialista PDC, quien se mostró decepcionada del comportamiento del presidente nato de la Asamblea y vicepresidente del Estado, Edmand Lara.
La diputada Liz Balhuarte, del PDC, también expresó su molestia por las acusaciones de Lara y quebrada en llanto, dijo que se sentía difamada y calumniada por los comentarios de Edmand Lara, quien la habría señalado de «ofrecer candidaturas», para las subnacionales, a nombre del vicepresidente.