El viceministro de Defensa Social subraya que el monitoreo de cultivos reconduce una política de Estado y corrige omisiones deliberadas registradas desde 2008.
El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Ernesto Justiniano, dejó establecido que el Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2024 constituye un informe de Estado que fija la política gubernamental y los lineamientos de largo plazo en materia de lucha contra el narcotráfico.
“Es un informe de Estado que reconduce una política de Estado del Gobierno boliviano”, señaló, para luego remarcar que esta definición es clave debido a que, en el pasado, partes sustanciales de la información fueron omitidas. Según explicó, durante casi dos décadas, desde 2008, una parte crítica de los datos antidroga permaneció fuera del conocimiento del país y de la comunidad internacional.
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En consecuencia, afirmó que el país da un paso trascendental al mostrar la información real sobre los cultivos de coca y su vínculo con el narcotráfico “sin filtros, sin zonas oscuras y sin silencios”. “Esa decisión política, no técnica, marca el comienzo de una nueva etapa” apuntó, para luego hacer hincapié en que la decisión del gobierno de abrirse al mundo fortalece la lucha integral contra el tráfico ilícito de sustancias controladas.
“Bolivia vuelve a enfrentar la raíz del narcotráfico, no solo sus efectos. Por eso estamos transparentando la información que estuvo oculta durante más de una década, desde el 2008, podríamos decir. Este es un nuevo país en su política antidroga, con datos, con decisión y con voluntad real de transformar el problema desde su origen”, subrayó.
El viceministro indicó que su participación en el seguimiento de los informes no es reciente, ya que trabajó estos temas en su anterior gestión como viceministro y durante cinco años como diputado nacional. “Hoy tengo la oportunidad no solamente de seguirlo, sino también de contribuir desde la gestión con solvencia técnica y solvencia moral para fijar los lineamientos hacia el futuro”, afirmó.
En ese marco, agradeció el acompañamiento de Naciones Unidas y de la cooperación internacional, subrayando que el respaldo externo ha sido clave para la elaboración del informe y otros programas en curso. Para la autoridad, la transparencia no responde a una concesión política, sino a una decisión estructural orientada a reconstruir la credibilidad del Estado boliviano.
