El objetivo es reducir las complicaciones clínicas, evitar hospitalizaciones innecesarias y prevenir la saturación de los servicios de salud, especialmente en hospitales de segundo y tercer nivel. Desde el Ministerio se remarcó que las acciones se basan en datos científicos sólidos.
eju.tv / Video: BTV
El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Salud y Deportes, declaró alerta epidemiológica a nivel nacional por la influenza A (H3N2) como una medida preventiva orientada a anticiparse a un posible incremento de casos y evitar la saturación del sistema de salud. Además, la ministra de Salud, Marcela Tatiana Flores Zambrana, aclaró que en Bolivia no circula la variante K del virus, sin embargo, la decisión responde a una estrategia de gestión de riesgo proactiva, que busca preparar al país antes de que se genere una crisis sanitaria.
Según explicó la autoridad, esta estrategia implica no esperar a que la situación se agrave, sino actuar con anticipación, a diferencia de lo ocurrido en gestiones anteriores. La alerta se sustenta en tres pilares fundamentales: detección temprana y oportuna de casos, búsqueda activa de personas con síntomas y acciones inmediatas de respuesta sanitaria.
La alerta epidemiológica permite, además, incrementar la vigilancia del personal de salud, facilitando la identificación temprana de síntomas de influenza A (H3N2) y garantizando una atención adecuada y oportuna a los pacientes. De igual manera, se trata de una medida administrativa clave, ya que agiliza los procesos logísticos para asegurar el abastecimiento de medicamentos, insumos médicos y reactivos de laboratorio en todo el país.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El objetivo principal es reducir las complicaciones clínicas, evitar hospitalizaciones innecesarias y prevenir la saturación de los servicios de salud, especialmente en los hospitales de segundo y tercer nivel. Desde el Ministerio de Salud se remarcó que todas las acciones se basan en datos científicos sólidos, priorizando la protección de la población boliviana.
Respecto a la variante K de la influenza A (H3N2), la ministra enfatizó que no es más letal que otras variantes del virus, el cual circula a nivel mundial desde 2006. Esta variante presenta mutaciones en tres proteínas que aumentan su capacidad de transmisión en aproximadamente un 20 %, elevando su tasa de contagio a un rango de entre 1,3 y 1,6, frente a otras variantes cuya tasa oscila entre 1,0 y 1,3. No obstante, sus síntomas son similares a los de cualquier gripe común.
En este contexto, la alerta sanitaria busca preparar al sistema de salud ante una eventual presión adicional, garantizando recursos, personal capacitado y capacidad de respuesta ante un posible aumento de contagios.
Asimismo, la medida permite reforzar la prevención en la población, siendo la vacunación contra la influenza la principal recomendación. Al tratarse de una enfermedad prevenible, el Ministerio exhortó a la ciudadanía a acudir a los centros de salud para inmunizarse.
Entre las medidas preventivas adicionales se recomienda el uso de barbijo en caso de tos o estornudos, acudir al centro de salud si se presentan síntomas como fiebre, dolor muscular o articular, mantener aislamiento domiciliario cuando sea necesario, ventilar los ambientes, cumplir la etiqueta de la tos y realizar lavado frecuente de manos.
Finalmente, las autoridades recordaron que esta alerta se adopta para evitar que Bolivia sea sorprendida por una crisis sanitaria, como ocurrió durante la pandemia de COVID-19. Por instrucción presidencial, se activó un plan de prevención nacional que fortalece la preparación del sistema sanitario y garantiza una respuesta oportuna ante cualquier eventualidad epidemiológica.