Luego de seis meses, los precios de los carburantes fluctuarán de acuerdo con la cotización del barril de petróleo.
eju.tv / La Paz / Video Bolivia Tv
Con el fin a la subvención a los hidrocarburos, el Gobierno nacional ahorrará, en promedio, $us 10 millones por día en la gestión 2026, afirmó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Mauricio Medinaceli.
“El próximo año, si se mantenía el subsidio, el costo para el Estado, es decir, para el contribuyente boliviano, estaba en el orden de 10 millones de dólares por día”, afirmó en una entrevista con Bolivia Tv.
Con este ahorro, explicó, el Estado dispondrá de más recursos para aplicar las otras medidas sociales establecidas en el Decreto Supremo 5503 de incremento en la Renta Dignidad y el Bono Juancito Pinto.
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Arguyó que la idea central del fin de la subvención es “disminuir el déficit fiscal y la presión sobre la demanda de dólares, dado que al estabilizar los precios de la gasolina y diésel, lo que se está logrando es quitar el negocio a estos malos bolivianos que sin piedad quitaban la gasolina y el diésel para un lucro personal”.
Desde este jueves rigen en Bolivia nuevos precios de los combustibles que no solo abarcan a la gasolina y el diésel, que son de mayor consumo, sino también a la gasolina premium, gasolina de aviación, kerosene, jet fuel, gas oíl y gas natural vehicular.
Así lo establece el Decreto Supremo 5503 que precisamente aprobó el gobierno del presidente Rodrigo Paz para poner fin a la subvención a los hidrocarburos, una política que empezó a aplicarse desde el año 2004.
“La gasolina registró un incremento del 86,1%, pasando de 3,74 a 6,96 bolivianos por litro, mientras que el diésel, el insumo más critico para la estructura productiva prácticamente triplicó su precio al subir de 3,72 a 9,80 bolivianos, lo que equivale a un aumento del 163%”, explicó el economista Gonzalo Chávez.
El también docente universitario advirtió que al constituirse el diésel en el combustible del transporte pesado, vinculado a la agroindustria y la logística, su encarecimiento tendrá un “efecto en cascada sobre los costos de producción y, en última instancia, sobre el precio de los alimentos y bienes básicos”.
En virtud al Decreto Supremo 5503, también el resto de los combustibles se incrementará, salvo la garrafa de Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Por ejemplo, el litro de la gasolina premium pasó de Bs 4,79 a Bs 11, la gasolina de aviación de Bs 4,57 a Bs 10,57; el kerosene de Bs 2,72 a Bs 5,64; el jet fuel de Bs 2,72 a Bs 10,74; el gas oíl de Bs 1,10 a Bs 5,69 y el gas natural vehicular de Bs 1,66 a Bs 2,73.
El ministro Medinaceli precisó que estos precios estarán vigentes por un periodo de seis meses y al término de ello se aplicará un régimen de bandas tomando como referencia la cotización del petróleo en el mercado global.
“Hay un periodo transitorio, tal como se establece en el decreto, para que todo se estabilice, la economía se estabilice, se estabilicen los otros precios, y luego de este periodo transitorio se tomará una visión de bandas, más o menos 5%, como sucedió en el pasado, hace 25 años atrás”, indicó.